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La producción petrolera de Colombia sigue cayendo. El gobierno asegura que se está explorando en todo el territorio colombiano

Hidrocarburos

Panorama crudo

Los altos precios del crudo tienen al país con una gasolina carísima. Sin embargo, hay una menor producción petrolera. Dos promisorios proyectos resultaron secos.

5 de enero de 2008

Este no fue un buen comienzo de año en materia petrolera para el país. Primero, el barril de crudo alcanzó los 100 dólares en los mercados internacionales y esto pone contra la pared a Colombia, porque el alza en los precios de la gasolina y el diesel seguirá siendo drástica en los próximos meses. Y como si fuera poco, la esperanza de encontrar hidrocarburos sufrió un duro golpe, pues dos pozos -uno en el área de Tayrona y otro conocido como Parrando, sobre los que había buenas expectativas- resultaron secos; es decir, allí no hay ni una sola gota de petróleo.

El escenario es preocupante. Además de los altos precios del crudo que golpea duramente a los consumidores, Colombia se está quedando por fuera del auge petrolero, pues la producción nacional sigue reduciéndose; una combinación letal que enciende alarmas.

¿Qué está pasando? Este es el panorama. Por el lado de la exploración petrolera, las autoridades y las compañías vienen haciendo su trabajo, pero no siempre tienen suerte. El año pasado se exploraron 70 pozos y 24 de ellos resultaron productores de petróleo, aunque de cuantías menores.

Una noticia más alentadora es que hay algunos casos promisorios como el proyecto Corcel, explotado por Petrominerales. Allí ya se producen 8.000 barriles por día, aunque hay expectativas porque este indicador pueda aumentar.

De otra parte, a finales del año pasado la compañía Amerisur Resources, que explora en compañía de Ecopetrol y Repsol YPF el pozo Platanillo 2, también informó sobre las probabilidades de un hallazgo petrolero con crudo de alta calidad. Sin embargo, aún falta trabajo para determinar el tamaño real del pozo. Por otro lado, hay buenas expectativas con los proyectos de crudo pesado. Por ejemplo, Petrorubiales ya está listo para construir un oleoducto a través del cual espera transportar una producción de 170.000 barriles de petróleo al día en los próximos años.

Pero todos estos anuncios no han sido suficientes. Según las cuentas de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), a octubre de 2007, el país extraía 525.000 barriles por día, el nivel más bajo desde 2000. Por su parte, las reservas, que habían subido en 2006 a 1.510 millones de barriles de petróleo, se habían vuelto a reducir en 123 millones de barriles, con una caída de 8 por ciento. Así que a pesar de los avances, el país aún está urgido de un hallazgo importante.

El ministro de Minas y Energía, Hernán Martínez, reconoció que es una mala noticia que los pozos de exploración resulten secos. "Pero en el caso de Tayrona, no se han perdido las esperanzas, porque estamos hablando de una zona de seis millones de hectáreas, donde se necesitan por lo menos 12 pozos más de exploración. De hecho, grandes firmas como BHP Billiton, BP y Emerald están explorando allí", explicó.

Según Martínez, "estamos buscando petróleo por todas partes. En 2008 se abrirán 90 pozos petroleros más", lo que indica que el gobierno no está cruzado de brazos frente al tema y que las firmas petroleras lo acompañan en la faena. Pero la realidad es tozuda y por ahora el país no ha acertado, o mejor, los aciertos son de dimensiones pequeñas, lo que no sirve para cambiar a fondo el hecho de que Colombia avanza paulatinamente a convertirse en un importador de petróleo.

El lío de la gasolina

Para Colombia, en la otra cara amarga del auge petrolero mundial está el incremento considerable en los precios de la gasolina. Este año empezó con un alza de 100 pesos y la tendencia continuará, porque el Plan de Desarrollo estableció que la liberación de los precios de los combustibles deberá quedar lista a finales de junio próximo. Según las cuentas del gobierno, a la gasolina le faltaba más de 600 pesos por subir, si el precio del petróleo se mantenía entre 90 y 95 dólares; pero con el nuevo panorama de precios, muy cercano a los 100 dólares, el nivel de liberación subirá considerablemente.

"Tenemos en mente un proyecto de ley para reformar el esquema de impuestos de los combustibles, porque un nivel de precios así de alto no se justifica. Nos toca analizar todo el tema del IVA, la sobretasa de la gasolina y el impuesto global, que sumados dan el 42 por ciento del precio de los combustibles. Así que vamos a acudir al Congreso en la próxima legislatura para abordar el tema", explicó Martínez. El gobierno propondrá dejar la sobretasa de la gasolina en una suma fija y no en un porcentaje del precio, tal como ocurre actualmente. Esto amortiguaría las alzas futuras.

Otra alternativa es acudir al fondo de estabilización de precios de los combustibles, que tendría un capital inicial de 170 millones de dólares y que entrará en operación en el segundo semestre de este año. Cuando el precio internacional suba desproporcionadamente en un mes, el fondo cubre la variación, y si luego baja, recibe los recursos para mantener los precios más estables.

Es claro que el país debe definir alguna política de alivios para los usuarios. Los pronunciamientos del ministro Martínez demuestran que el tema genera preocupación en el gobierno.

Sin embargo, el margen de maniobra no es mucho, pues los primeros que van a poner el grito en el cielo son los alcaldes, ya que la sobretasa a la gasolina es el ingreso más importante para muchas ciudades y municipios. Así que el debate en el Congreso se puede calentar y las autoridades tendrán que hacer muestra de una gran creatividad para enfrentar el lío que tienen entre manos.

El país empezó 2008 frente a un complejo escenario. Si bien en materia de exploración las autoridades han hecho lo que toca y las compañías petroleras les están metiendo millones de dólares a sus proyectos, el gran hallazgo aún no se da. Mientras que por el lado de los precios, nadie es capaz de apostarle a un nivel para el mediano plazo: algunos analistas pronostican que el barril de petróleo se debería estabilizar alrededor de 70 dólares, pero otros creen que el crudo podría seguir subiendo si los países productores de la Opep le apuestan a una cotización mayor.

En cualquier caso, los tiempos del petróleo a precios bajos no volverán pronto, así que la esperanza está en compensar con nuevos hallazgos, para percibir los beneficios de la bonanza por algún lado. De lo contrario, para Colombia el panorama seguirá siendo muy negro.