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El Whopper King de La Floresta en Bogotá (izquierda) fue uno de los más reconocidos durante muchos años. Por el litigio con Burguer King, los inversionistas colombianos tenían incertidumbre acerca del futuro de su empresa.

EMPRESAS

Pero sigo siendo el rey

La compañía colombiana Whopper King le acaba de ganar un pleito legal a la multinacional Burger King, por el uso de su marca.

3 de febrero de 2007

La pelea jurídica que acaban de librar Whopper King y Burger King podría ser catalogada como una típica lucha de David contra Goliat. La primera compañía, de propietarios colombianos, lleva en el país más de 30 años. A pesar de contar con apenas seis establecimientos, ha logrado convertirse en una marca de referencia para muchos consumidores. La segunda, fundada en 1951 en Estados Unidos, tiene presencia en 67 países y más de 11.000 restaurantes regados por todo el planeta.

Sin embargo, la lucha entre estas dos cadenas en Colombia no ha sido comercial, sino jurídica. El motivo ha sido de nombre. Más específicamente, por las palabras 'King' y 'Whopper' que componen el nombre de la cadena colombiana. La semana pasada, esa batalla llegó a su punto final, cuando un Tribunal Superior de Bogotá les dio la razón a los empresarios bogotanos.

Todo comenzó en 2002, cuando Burger King tenía en sus planes volver a incursionar en el país. La firma ya había estado en el mercado colombiano en 1983 y a pesar de su éxito mundial, en 1991 tuvo que cerrar sus negocios en Colombia, por los malos resultados. Una década después empezó el lío. Para los norteamericanos, Whopper King, era una extracción del nombre completo de la gran multinacional: 'Burger King, home of the whopper'. Además whopper es el nombre de uno de los platos insignia de ese restaurante en todo el mundo. Por eso, decidieron acusar a la parte colombiana de copiar estas palabras e inducir a la equivocación a los consumidores; además pedían a los jueces que protegieran su marca, al impidir el uso de la denominación colombiana.

Los familias Mejía y Ramírez, dueñas de los seis restaurantes Whopper, enfrentaron el litigio, pero sin frenar sus inversiones. Tanto es así, que el año pasado decidieron abrir un nuevo restaurante Whopper King en el centro comercial Santa Fe de la capital. Pocos meses después les cayó un baldado de agua fría. El juzgado tercero civil del circuito de Bogotá falló en primera instancia a favor de la firma norteamericana. En consecuencia, el negocio estaba a punto de ser borrado del menú.

Pero aún faltaba el fallo de segunda instancia. Y esa fue la buena noticia que recibieron la semana pasada: el Tribunal Superior de Bogotá echó para atrás el primer veredicto que les impedía usar la marca y le puso punto final a la historia.

El Tribunal señaló, primero, que las posibilidades de reclamación habían prescrito hace varios años. Realmente a Burger King le cogió el sueño con el proceso, pues Whopper funciona desde 1974 y, peor aun, entre 1983 y 1991, convivieron y compitieron en el mercado colombiano. Es más, en el centro comercial Unicentro de Bogotá, ambos locales estuvieron prácticamente uno al frente del otro durante ocho años. Así que el alegato les pareció a los jueces completamente extemporáneo.

El abogado Juan Manuel Garrido, de la firma Garrido & Rengifo Abogados, encargado de la defensa de Whopper King, explicó que el juez fue más allá de la simple prescripción del caso y destacó que la marca Whopper King no tiene alguna posibilidad de ser confundida con Burger King 'The home of the whopper', pues ni el nombre ni los logos de ambas compañías tienen similitud alguna.

La decisión les despejó el panorama a los inversionistas nacionales, que ya tienen vía libre para nuevos proyectos. Por ahora, Whopper será el único rey en el tablero. Queda entre el tintero cuál será la decisión de Burger King, ante su evidente deseo de volver a incursionar al país. Aunque perdió la pelea legal, le tocará ver si se le mide a retomar la competencia en un mercado, donde las firmas internacionales de restaurantes y comidas rápidas han tenido que sufrir mucho para ganar terreno. La lucha será en otro escenario.