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Segundo semestre pinta mejor según perspectivas económicas

De aquí a diciembre el panorama estaría despejado. Dólar, petróleo y la guerra comercial entre Estados Unidos y Chica serán determinantes.

14 de julio de 2018

Después de la tempestad, la calma parece llegar para la economía colombiana. Tras varios meses de turbulencias, el segundo semestre será mejor, gracias al fin de la incertidumbre electoral, el aumento del optimismo y el repunte de algunos indicadores clave.

Por lo menos así lo advierten firmas y reconocidos expertos consultados por SEMANA, quienes coinciden en que el aumento de la demanda interna y el consumo de los hogares mejorará; que la inflación, aunque crece lentamente, seguirá dentro del rango fijado por el Banco de la República; y que las tasas de interés se mantendrán bajas en los próximos meses. La devaluación también se presume será moderada.

No obstante, hay nubarrones en el panorama internacional que podrían frenar un poco el repunte de la economía en el mediano plazo, como el incremento de la guerra comercial entre Estados Unidos, China y Europa. También se suma la inestabilidad política de la Unión Europea y la volatilidad del precio del petróleo. A esto se suma que los bancos centrales están poniendo fin a un periodo de amplia liquidez y tasas de interés bajas, lo que ya empieza a generar una caída de los flujos de capital hacia los países emergentes. Estas son las perspectivas de los expertos frente a las principales variables económicas para la segunda parte del año.

A pesar del fortalecimiento del dólar a nivel mundial, el peso colombiano no se ha depreciado como lo han hecho otras monedas. En lo corrido del año, la tasa de cambio se ha revaluado un 3,5 por ciento y se ha mantenido alrededor de 2.850 pesos.

Repunte gradual

El crecimiento del primer trimestre y diversos indicadores del segundo muestran que la economía está en recuperación. El Banco de la República prevé que la economía crecería un 2,7 por ciento en 2018 e incluso para algunos codirectores podría acercarse al 3 por ciento. El repunte estaría liderado por la recuperación de la demanda interna, las exportaciones, el comercio y el sector financiero. Claro que algunos analistas menos optimistas aseguran que la economía sigue muy débil y tienen dudas de la sostenibilidad del consumo del gobierno y el repunte de la inversión. En Fedesarrollo pronostican un crecimiento más moderado, cercano al 2,5 por ciento. Además, les preocupa la debilidad de sectores como la construcción, que ante los altos inventarios, se demorará un poco más en reaccionar.

Ahorrar en dólares

A pesar del fortalecimiento del dólar a nivel mundial, el peso colombiano no se ha depreciado como lo han hecho otras monedas. En lo corrido del año, la tasa de cambio se ha revaluado un 3,5 por ciento y se ha mantenido alrededor de 2.850 pesos. Esto se debe al aumento del precio del petróleo y a la menor incertidumbre política frente a la región. No obstante, se espera que la tasa de cambio se devalúe, respondiendo más a lo que pasa en el planeta.Los expertos consideran que el dólar seguirá con alta volatilidad. Juan Pablo Espinosa, gerente de Investigaciones de Bancolombia, estima que la tasa de cambio cerrará el año en alrededor de 2.960 pesos por dólar. Para muchos expertos, niveles de compra de 2.800 pesos por dólar, como los actuales, deberían ser aprovechados para ahorrar en dólares.

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La hora del consumo

Luego del descenso de la inflación durante los primeros meses del año, hay un leve repunte por cuenta del aumento en los precios de los alimentos. Y si bien los analistas esperan que la inflación finalice el año dentro del rango meta del Emisor, un aumento de los precios del petróleo y su impacto en la gasolina, la depreciación de la tasa de cambio y un eventual fenómeno de El Niño podrían disparar la inflación. Frente a esto, prácticamente hay un consenso de que el ciclo de recortes de tasas de interés por parte del Banco de la República habría llegado a su fin. Felipe Campos, gerente de Estrategia e Investigaciones Económicas de Alianza Valores, estima que posiblemente las tasas tenderán a subir hacia el primer trimestre del próximo año para alinearse con lo que sucede a nivel mundial y evitar salidas de capitales. Por eso, es claro que ante el efecto rezagado de las tasas de interés habrá buenas condiciones para el consumo de los hogares por lo menos durante el segundo semestre de 2018 y parte del próximo año.

La gran incógnita

Los precios del petróleo han subido un 11 por ciento este año, y ya se ubican en promedio por encima de los 70 dólares por barril. Esto, debido a una mayor demanda mundial, la intensificación de las tensiones con Irán y otras crisis de suministro, como la noruega. Esto ha significado un ‘golpe de suerte’ para la economía colombiana que la ha alejado de la turbulencia internacional. Sin embargo, los temores de una guerra comercial y el aumento de inventarios de algunos países también pueden poner el precio del crudo frente a una fuerte volatilidad. Por eso, se espera una leve corrección del precio durante lo que resta del año y que el Brent se ubique en 69 dólares por barril para este resto de año.Además, el aumento de la producción de Estados Unidos, la posibilidad de que la Opep o países como Arabia Saudita aumenten la oferta de crudo y que la salida a bolsa de Aramco –la mayor petrolera saudí– no se realice este año podrían causar una corrección a la baja durante los próximos meses. Para Bancolombia, el WTI finalizará el año en niveles de 65 dólares por barril. Sin embargo, también hay analistas que afirman que el petróleo podría superar los 100 por barril. Con esta variable, es mejor ser conservadores.

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Hay oportunidades

Mientras las bolsas del mundo tuvieron uno de sus peores semestres en varios años, el principal índice de la bolsa de valores del país, el Colcap, aumentó un 2 por ciento durante el primer semestre ante la fortaleza del petróleo y la estabilidad política. Además, según los expertos, las acciones en Colombia no tuvieron el rally que vivieron en años anteriores otras bolsas, por lo que hoy el mercado colombiano estaría relativamente barato frente a sus pares.Por esto, hay espacio de valorización en los próximos meses, especialmente en sectores como el financiero y el comercio. En un informe reciente, Ultraserfinco asegura que “la lenta pero constante recuperación económica del país y del consumo de los hogares conllevará a un mejor desempeño del sector bancario local y de las ventas al ‘retail’”.

Los mayores nubarrones

La guerra comercial entre Estados Unidos y China, la inestabilidad política en Europa y hasta el incremento del precio del petróleo amenazan el crecimiento mundial. De la misma manera, el aumento de las tasas por parte de los bancos centrales, en un momento de excesivo apalancamiento de las economías y las empresas, traerá un cambio en las condiciones financieras globales y en el apetito de riesgo. Esto afectará el interés de los inversionistas internacionales por los activos de países emergentes. Para muchos analistas, ya comienzan a presentarse señales tempranas de una recesión en Estados Unidos para 2019 o a más tardar para 2020. Mario A. Acosta, gerente de Estrategia e Investigaciones de Ultraserfinco, cree que el ciclo expansivo de la economía estadounidense está a punto de convertirse en el más largo de la historia. “En la medida que pasa el tiempo estamos más cerca de la próxima recesión, y eso hace que los inversionistas estén cautelosos y en alerta ante cualquier tema que pueda convertirse en el detonante de la siguiente desaceleración económica”.