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Zona de Pudong, Shanghai

PANORAMA

Por fin salió el sol

Casi todos los países salieron de la recesión y comenzaron a recuperarse. Estados Unidos lidera las buenas noticias. Pero, ojo, todavía hay que ser prudente.

21 de noviembre de 2009

La crisis confirmó que las economías emergentes desempeñarán en adelante un papel crucial en el nuevo orden mundial. Aunque Estados Unidos sigue siendo la primera potencia económica y un catarro allí puede hacer estornudar al mundo, otros países empiezan a jalonar el crecimiento global. China, India y Brasil despuntan como las nuevas estrellas, a pesar de los inmensos desafíos que tienen para luchar contra la pobreza.

En un extenso artículo de portada, la revista británica The Economist advierte que en algún momento en el próximo lustro, Brasil se convertirá en la quinta economía del mundo. China demostró que puede pasar una hecatombe como la de Estados Unidos, con un crecimiento holgado de 8,5 por ciento.

Ahora bien, tampoco es para quitarle los ojos de encima a Estados Unidos. Los expertos advierten que así como allí comenzó la crisis, la recuperación también tiene que pasar por ese país. Y las cifras indican que oficialmente dejó atrás la recesión. En Europa también hay señales más positivas, pero España y Reino Unido son los dos interrogantes de la región.

En general, los analistas advierten que hay que ser cautelosos porque todavía hay incertidumbre sobre la solidez de esta recuperación mundial. Las siguientes son las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI):
 
Estados Unidos, crecer sin empleo
Apesar de los mejores resultados del tercer trimestre, la economía terminará cayendo este año en 2,7 por ciento, según el FMI. Pero las cosas serán diferentes en el próximo año. ¿Qué tanto?

La semana pasada, el presidente de la Reserva Federal (FED), Ben Bernanke, dijo que prevé un crecimiento económico moderado en 2010, pero admitió que el incremento del desempleo y la debilidad de los préstamos de los bancos son dos motivos de inquietud.
En general, los analistas esperan un crecimiento entre 1,5 por ciento y 2,5 por ciento para la primera potencia económica del planeta.

Según Germán Verdugo, jefe de investigaciones de Correval, sólo habrá mayores crecimientos en la medida en que se reparen los canales del crédito y se dé una mayor consolidación del sistema financiero.

Sigue siendo muy importante el papel del gobierno y de la Reserva Federal: el primero, manteniendo estímulos como los de la industria automotriz, y la segunda, con una política de bajas tasas de interés. Según el FMI, éste se mantendrá cercano al 10 por ciento en 2010.

Europa, de la mano de los gringos
La suerte de Europa depende en buena medida de lo que ocurra con Estados Unidos. Alberto Bernal, economista de la firma Bulltick Capital Markets en Miami, señaló que esta es la primera vez en la historia reciente que “se tiene un ciclo económico muy ligado a nivel internacional”. Si la recuperación norteamericana se da lentamente, igual ocurrirá con la economía europea.

De acuerdo con un análisis de la dirección de investigaciones económicas de Bancolombia, la zona euro va a cerrar 2009 con una contracción de 4,1 por ciento, y el próximo año se recuperaría al 1,6 por ciento. La gran preocupación es Reino Unido, donde las últimas cifras no son alentadoras y aún no se vislumbra luz al final del túnel. Alemania, Francia e Italia caen este año, pero se espera una recuperación aceptable para 2010.

Asia, la locomotora
China e India siguen sacando la cara no sólo por la economía asiática, sino también por la mundial. India crecerá el próximo año 6,4 por ciento, mientras que China podría llegar a 9 por ciento. Es evidente que estas economías son las que están jalonando el crecimiento en el mundo, y gracias a ello millones de personas están saliendo de la pobreza. Esto ha hecho que los precios de los commodities se mantengan, lo que ha dado mucho impulso a las economías en desarrollo en zonas como Latinoamérica: mientras que el consumo de minerales y combustibles cae a un ritmo cercano al 4 por ciento en los países desarrollados, en los países emergentes crece al 7 por ciento. Por esta razón, la suerte de Asia ha sido muy distinta y lo seguirá siendo el próximo año cuando el crecimiento promedio en la región sea de 4,5 por ciento.

Contrastes en América Latina
Los países suramericanos pertenecen a un grupo intermedio que sintió la crisis, en muchos casos con crecimientos negativos, pero que no sufrió de un golpe tan contundente como en Estados Unidos. La razón: el impulso que China les ha dado a estas economías, que están sustentadas especialmente en exportaciones de productos primarios como petróleo y carbón. Por eso, en Latinoamérica el próximo año el crecimiento promedio podría estar por encima de 2 por ciento. Se destaca el caso de Brasil. La revista The Economist considera que superará al Reino Unido y Francia. A pesar de que el FMI prevé un crecimiento de 3,5 para 2010, el Ministro de Hacienda brasileño señaló que se espera que desde el próximo año la economía repunte a un ritmo de 6,5 por ciento. Se espera también una recuperación en Argentina, Chile, Perú y Colombia. El caso más crítico es Venezuela. Mientras todos los países han salido de la recesión, la economía venezolana apenas toca fondo. Las expectativas de los analistas siguen siendo muy pesimistas para la economía de ese país y todos los pronósticos dependen de lo que suceda con el precio del petróleo.