SOCIEDAD

Las mujeres jefes se divorcian más que sus colegas hombres

Estudio de dos economistas sostiene que las mujeres casadas que alcanzan altos cargos directivos en empresas o en política suelen registrar una mayor tendencia al divorcio. ¿Qué lo explica?

20 de septiembre de 2019
Parte del problema está en las diferencias salariales de los esposos y cómo se altera el hogar si estas cambian. | Foto: Getty Images

Combinar de forma equilibrada el éxito profesional con el personal es la ambición de muchas personas y es, además, el reto para una gran cantidad de mujeres que intentan armonizar el cuidado de su familia con su carrera laboral.

No obstante, cuando las mujeres casadas logran ascender en sus trabajos registran tasas de divorcio mayores que sus colegas hombres. Así lo muestra un estudio que fue publicado por el London School of Economics y realizado por los economistas Olle Folke y Johanna Rickne.

Los investigadores analizaron los casos de mujeres presidentas de empresas (CEO) y políticas con altos cargos (congresistas o alcaldes) de Suecia y se dieron cuenta que es este un patrón muy marcado, incluso en los países con una elevada igualdad de género. “Encontramos que las mujeres pagan un alto precio por su éxito profesional. Ser ascendidas a un trabajo superior en política o negocios conduce a un aumento dramático en la tasa de divorcios para las mujeres, pero no para los hombres”, sostienen.

El caso de Suecia se puede extrapolar a otros países que, como Colombia, se están moviendo hacia mercados laborales con mayor igualdad de género. En la nación europea desde hace 30 años la tasa de educación superior de las mujeres supera a la de los hombres y su participación en la fuerza laboral alcanza un nivel similar. Como consecuencia, Suecia registra hoy una de las más altas tasas del mundo de CEO femeninas, mujeres miembros de juntas corporativas y de parlamentarias. Además muchas de estas suecas han logrado casarse y conformar familias, el problema viene cuando comienzan a escalar en la jerarquía empresarial o política.

Los investigadores Folke y Rickne siguieron durante varios años a grupos de líderes hombres y mujeres casados mientras avanzaban en sus carreras. Encontraron que entre aquellas que lograron los cargos más altos se registró una tasa de divorcio que duplica a la de las que no fueron ascendidas. Por el contrario, entre los hombres no se evidenció un efecto similar.

Los dos expertos consideran que la explicación para este fenómeno está en la forma como se arman las parejas. Las mujeres, tanto las que aspiran a un trabajo superior como las que no lo hacen, a menudo entablan relaciones con hombres mayores y que ganan más que ellas. Los hombres, en contraste, suelen tener esposas más jóvenes y con salarios más bajos. Por este motivo, cuando ese ‘equilibrio’ tácito cambia, se pueden crear fricciones en el hogar. En el caso de Suecia, los divorcios después del ascenso se concentran en parejas en las que la esposa era más joven que el esposo y en donde ella era responsable de una mayor parte de los quehaceres del hogar.

Así mismo encontraron menores tasas de divorcio entre las parejas con una brecha menor de edad y que se dividen de manera más equitativa los temas domésticos.

Para enfrentar este problema, los dos investigadores toman las palabras de la principal política sueca, Birgitta Ohlsson, quien en su libro sobre consejos profesionales para mujeres jóvenes recomienda como la mejor estrategia profesional, encontrar el marido adecuado.

Si esto pasa en Suecia, que tiene una elevada equidad de género, ¿qué se puede esperar en Colombia, donde aún persiste un elevado machismo tanto de hombres como de mujeres?