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Los principales puertos de la costa Atlántica están en proceso de expansión para hacerle frente al mayor intercambio comercial. Ese es el caso de la Sociedad Portuaria de Santa Marta.

INVERSIONES

¿Por qué las empresas se están trasladando al Caribe?

Muchas de las grandes y medianas empresas del país están trasladando sus plantas y oficinas a la costa Atlántica.

15 de noviembre de 2014

Colombia, que durante décadas concentró su desarrollo económico en los departamentos del interior, por fin está mirando al Caribe. Con la reciente firma de acuerdos comerciales y el gran atraso en la infraestructura vial, que dificulta la llegada a los puertos, muchas empresas nacionales y extranjeras comenzaron a moverse hacia el norte del país.

Los gigantescos recursos que llegan a Cartagena, Barranquilla y Santa Marta, dan cuenta de la dimensión de este fenómeno. Se estima que en los últimos tres años, las inversiones en los nuevos proyectos empresariales de estas tres capitales superan 10.000 millones de dólares, entre nuevas plantas y ampliación de las ya existentes, tanto nacionales, como extranjeras.

En Barranquilla por ejemplo, se han instalado este año una decena de nuevas empresas y un número similar de compañías ha ampliado sus plantas. Entre estas últimas están multinacionales como Bayer, Indra, Bimbo, Vopak, Sutherland y Tecnoglass.

Lo más sorprendente es que, según ProBarranquilla, están por aterrizar otras 20 compañías, entre ellas las metalúrgicas Deacero de México y Norton de España.

Cartagena no se queda atrás. Ya es la primera ciudad industrial del Caribe y la quinta del país. Allí está ubicada Reficar, la refinería de Ecopetrol, un megaproyecto que con inversiones cercanas a 7.000 millones de dólares duplicará la capacidad de refinación de gasolina de 80.000 a 160.000 barriles diarios.

La petroquímica es uno de los sectores más fuertes de La Heroica y sus alrededores con empresas como Dow Química; Tubos del Caribe –de la argentina Tenaris; la mexicana Mexichen, Biofilm y Etex Group, una multinacional belga del sector químico y plástico. A la capital de Bolívar también decidieron llegar con sus propias plantas las cementeras Argos y Holcim. Según un informe de Invest in Cartagena, en lo corrido del año la entidad ha apoyado 92 proyectos con participación extranjera.

Por su parte, a Santa Marta han llegado diversos proyectos en los últimos años. La empresa Alquería escogió esta ciudad para instalar una planta de producción en la costa Atlántica. En la zona franca Tayrona están instaladas 14 empresas.

Varias razones explican este volcarse al Caribe colombiano. Una de ellas es su ubicación privilegiada. Está cerca de Centroamérica y Estados Unidos, dos de los principales destinos de las empresas nacionales y mercados con los que el país ha firmado tratados de libre comercio.

Más del 70 por ciento del comercio exterior colombiano se mueve por esta zona. Cartagena, Barranquilla y Santa Marta tienen las mejores zonas portuarias del país –hay 42 concesiones privadas y públicas–.

Una de ellas es la Sociedad Portuaria de Cartagena, que se ha convertido en un punto de llegada de las principales navieras y cruceros del mundo y tiene el quinto puerto más importante de América Latina. Por su parte, la Sociedad Portuaria de Santa Marta está en expansión e invertirá 70 millones de dólares para ampliar su capacidad de contenedores y construir un muelle de aguas profundas para la llegada de cruceros. Barranquilla no se queda atrás. La Sociedad Portuaria construye una nueva bodega de refrigerados para atender la mayor carga que llegará con la movilización de mercancías por el río Magdalena.

Estar cerca de la puerta de salida y entrada de las mercancías implica menos costos para las empresas. Dadas las condiciones de la infraestructura del país, enviar un contenedor por carretera desde el interior a la costa, resulta más costoso que llevarlo desde Cartagena a China.

Como dijo recientemente el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, si Mazda e Icollantas se hubieran instalado en la costa Atlántica, no habrían cerrado sus plantas.

Otro elemento importante para dinamizar esta región a futuro es la navegabilidad del río Magdalena. En este proyecto se invertirán 1.250 millones de dólares y facilitará el transporte de mercancías del interior hacia la costa Atlántica con una significativa reducción en los costos de transporte.

La sola iniciativa está generando inversiones privadas por 1.500 millones de dólares. La Sociedad Portuaria Bocas de Ceniza construirá un puerto de aguas profundas en Barranquilla. Varias firmas anunciaron que construirán puertos fluviales y están comprando barcazas y remolques. El gobierno recientemente aprobó 660.000 millones de pesos para construir el nuevo puente sobre el río Magdalena en Barranquilla.

Por otra parte, hacia el 2017 se espera que el proyecto Ruta del Sol sea una realidad, con lo cual esta región recibiría un nuevo impulso. Esta es una vía de más de 1.000 kilómetros que comunicará el centro del país con la costa Atlántica, en la mitad del tiempo.

Esta migración al Caribe es vista como muy buenos ojos por todo Colombia. Jorge Mario Díaz, directivo de la Cámara de Comercio de Bogotá dice que esta diversificación productiva le conviene al país porque se logra un crecimiento económico más equilibrado. Sostiene que las empresas que más dependen del comercio internacional, tanto para exportar como para traer materias primas, necesitan estar localizadas en los puertos. No hay cifras exactas de cuántas empresas se han movido del interior pero sí es un hecho que muchas firmas están mirando a la costa Norte como su próximo destino.

Pero no todo es color de rosa en esta región. Hay grandes desafíos si quiere convertirse en un pujante polo de desarrollo. Uno de ellos tiene que ver con la prestación de servicios públicos, que es muy deficiente. El tema más crítico es el de electricidad por los cortes en el servicio y sus elevadas tarifas.

Otros problemas son la falta de personal calificado y las deficiencias educativas –la tasa de analfabetismo está por encima a la del promedio nacional–, la corrupción de la clase política y las grandes brechas sociales –la tasa de pobreza es superior al 40 por ciento, por encima del promedio nacional–. Un estudio del Banco de la República señala que en Cartagena, por ejemplo, la inclusión social ha sido irrisoria frente a la magnitud de los proyectos.

Además, esta región tiene que hacer un gran esfuerzo en competitividad donde salen mal librada según un informe del Consejo Privado de Competitividad. Entre 21 regiones, solo Atlántico aparece en los primeros puestos (8), seguida de Bolívar (13) y Magdalena (18). Los más atrasados son Sucre, Cesar, Córdoba y La Guajira. Los principales obstáculos que frenan el desarrollo de estos departamentos son sus débiles instituciones, la mala infraestructura y la educación básica y media (ocupan los últimos puestos con excepción de Atlántico).

En donde sí se destacan es en sofisticación y diversificación de mercados –Atlántico ocupa el segundo puesto y Bolívar el cuarto–. Estos dos departamentos sobresalen en innovación y dinámica empresarial, lo que comprueba que si se cierran las brechas sociales, se combate la corrupción y hay mejor prestación de servicios, nada detendrá el desarrollo del Caribe

No todo es industria

La hotelería, el comercio y los centros de negocios están disparados.

• Cartagena sigue siendo la meca del país en cuanto a llegada de nuevos hoteles. En los próximos tres años se prevé la construcción y operación de por lo menos 20 proyectos entre los que están Viceroy Hotel Group, Hyatt, Holiday Inn y Ocean Towers entre otros. Una dinámica similar se presenta en el comercio. Acaba de abrir sus puertas el Centro Comercial Plaza Bocagrande, con una inversión de 100.000 millones de pesos, que se suma al recién inaugurado Nao Fun Shopping.

• En Barranquilla en los próximos meses se construirán por lo menos cuatro centros comerciales entre los que están Viva Barranquilla, Carnaval, Nuestro y Alkarawi Plaza. A ellos se suman los centros empresariales Green Towers, el centro de eventos y convenciones Puerta de Oro, Buró 51-Movich y la llegada de por lo menos diez nuevos hoteles, entre ellos Novotel y BH.

• En Santa Marta se prevé la construcción de nuevos proyectos hoteleros como Best Wenster y el complejo Zazué Plaza Centro Comercial y Condominio.
• Cartagena sigue siendo la meca del país en cuanto a llegada de nuevos hoteles. En los próximos tres años se prevé la construcción y operación de por lo menos 20 proyectos entre los que están Viceroy Hotel Group, Hyatt, Holiday Inn y Ocean Towers entre otros. Una dinámica similar se presenta en el comercio. Acaba de abrir sus puertas el Centro Comercial Plaza Bocagrande, con una inversión de 100.000 millones de pesos, que se suma al recién inaugurado Nao Fun Shopping.
• En Barranquilla en los próximos meses se construirán por lo menos cuatro centros comerciales entre los que están Viva Barranquilla, Carnaval, Nuestro y Alkarawi Plaza. A ellos se suman los centros empresariales Green Towers, el centro de eventos y convenciones Puerta de Oro, Buró 51-Movich y la llegada de por lo menos diez nuevos hoteles, entre ellos Novotel y BH.
• En Santa Marta se prevé la construcción de nuevos proyectos hoteleros como Best Wenster y el complejo Zazué Plaza Centro Comercial y Condominio.