Por un vaso

Debido a la escasez mundial de agua potable —un 40 por ciento de la población mundial está sufriendo las consecuencias de un abastecimiento inadecuado— el agua podría transformarse en una potencial exportación colombiana. Las regiones áridas de Europa, del Oriente Medio y del norte de Africa, donde habitan cerca de 400 millones de personas —alrededor del 7 por ciento de la población mundial— sólo cuentan con un 1 por ciento de los recursos acuíferos renovables del mundo y la escasez es cada vez más severa. La provisión actual de agua per cápita en el área es de 1.200 metros cúbicos por año pero, según el Banco Mundial, se derrumbará a 600 metros cúbicos para 2025. Con el fin de enfrentar la escasez del líquido varios gobiernos comienzan a estudiar la posibilidad de importar agua de terceros países.