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Las reglas del sector, que limitan la propiedad de los medios a una cuota de mercado del 39 por ciento de los hogares en Estados Unidos, podría sacar a algunos de los aspirantes de la contienda. Esta regla, no obstante, no es obstáculo para Ted Turner, dueño de Time Warner. Tampoco es impedimiento para Disney, cuyo accionista mayoritario es ahora Steve Jobs, quien le vendió Pixar a la compañía de Mickey Mouse por 7.400 millones de dólares

Negocios

Pulso de titanes

Los magnates del mundo se disputan la compra de 'Univisión', la cadena de habla hispana más grande de Estados Unidos. La pelea está para alquilar balcón.

11 de marzo de 2006

Una batalla sin precedentes se libra por estos días en el mundo de los negocios. Univisión, el principal grupo de comunicación en español de Estados Unidos, está a la venta. La noticia ha desatado una guerra a muerte entre los grandes pulpos norteamericanos de los medios, que sueñan con tomar el control de esta compañía para hacerse al suculento pastel del creciente mercado latino de ese país. No es para menos, pues, al fin y al cabo, se trata de un grupo de 40 millones de personas que representan el 15 por ciento de la población total de Estados Unidos y que tienen un poder de compra de 480.000 millones de dólares. Esto es más que el Producto Interno Bruto de México en un año y casi siete veces el de Colombia.

Por eso, desde cuando la junta directiva de Univisión anunció, hace tres semanas, su decisión de ponerla a la venta, los grandes grupos mediáticos norteamericanos no han parado de saborearse. La televisión de Univisión llega al 98 por ciento de los hogares hispanos en Estados Unidos a través de 62 estaciones y más de 90 emisoras afiliadas. Además, es propietaria de Galavisión -cadena por cable con más de seis millones de abonados-, TeleFutura, emisoras de radio y empresas en el negocio de la música e Internet. No en vano Univisión está valorada en 10.000 millones de dólares y todo indica que puede llegar a valer más. Dicen los expertos que, en el momento de su subasta, se desataría una batalla que podría disparar el precio hasta los 12.000 millones de dólares.

Eso sería un negociazo para sus actuales dueños, quienes en 1992 compraron Univisión por apenas 550 millones de dólares. El principal de ellos es Jerrold Perenchio, de 75 años quien, a pesar de no hablar ni una gota de español, supo ver el potencial del mercado hispano. Hace 14 años se puso al frente de un grupo de empresarios para comprar la cadena de televisión y 13 estaciones en español propiedad de Hallmark. Perenchio cuenta hoy con el 11 por ciento de las acciones de Univisión y su poder de voto es del 56 por ciento. El venezolano Gustavo Cisneros tiene en sus manos 5,5 por ciento, y la empresa mexicana Televisa, otro 9,4 por ciento. Es precisamente este último uno de los grupos que aparece en las 'quinielas' de los interesados en quedarse con Univisión.

Así lo ha dicho Emilio Azcárraga Jean, presidente de Televisa e hijo del fallecido Emilio Azcárraga Milmo, uno de los socios de Perenchio hace 14 años. Televisa -que tiene un contrato con Univisión para proveerle programación hasta 2017- está sentada en una montaña de efectivo de 1.000 millones de dólares y ya no tiene nada más que comprar en México. Por el contrario, el 'Tigrillo' Azcárraga, conocido así porque a su padre lo apodaban 'El Tigre', está interesado en ampliar la presencia de Televisa en Estados Unidos, vía una fusión o una compra de Univisión.

Pero sus posibilidades de quedarse con Univisión son limitadas. El primer obstáculo es legal. La legislación estadounidense prohíbe a los extranjeros tener más del 25 por ciento de una cadena de televisión. Si bien el Tigrillo se casó en febrero de 2004 con la mexicana-estadounidense Sharon Fastlitcht, su ciudadanía todavía puede demorar. Por eso, la opción para Televisa sería, según expertos de Wall Street, aliarse con un estadounidense para ser elegible. En su ayuda podría salir Bill Gates, el dueño de Microsoft. La idea sería que éste asumiera el control provisional de la empresa hasta que Azcárraga pueda acceder a la nacionalidad estadounidense, tal y como ya lo ha solicitado.

El segundo obstáculo es de plata. Aunque Televisa cuenta con 1.000 millones de dólares en efectivo, Univisión puede llegar a costar 12.000 millones de dólares. Televisa necesita un aliado con los bolsillos llenos para aumentar su participación en Univisión. Y, al parecer, ya lo tiene. En esta aventura estaría metido el también empresario mexicano Carlos Slim, cuyo hijo, Carlos Slim Domit, está en el consejo de Televisa y habría manifestado a Azcárraga su apoyo financiero.

Los otros gigantes mediáticos que están en la pelea por quedarse con Univisión son NewsCorp, Time Warner, Viacom-CBS y Walt Disney, todos interesados en el rápido crecimiento del mercado hispano de Estados Unidos, el más acelerado de todos. Fue por eso que la cadena NBC, una filial de General Electric, adquirió en 2001 la cadena Telemundo, la segunda en español del país.

Se trata de un pulso de verdaderos pesos pesados. Newscorp, del magnate Rupert Murdoch, posee el mayor grupo se estaciones de televisión en Estados Unidos, incluidas FOX y la productora Twenty Century FOX, empresas de cable, 150 periódicos, 25 revistas, editoras de libros; el equipo de béisbol Los Angeles Dodgers y el de basquetbol New York Knicks. Viacom-CBS, por su parte, es dueña de los estudios Paramount y la cadena de alquiler de videos Blockbuster, además de los canales CBS, MTV, VH1, Showtime y Nickelodeon, entre otros. Posee más de 13 estaciones de televisión en Estados Unidos, importantes editoras de libros y cinco parques temáticos.

Ambas compañías, sin embargo, podrían tener problemas legales para adquirir a Univisión. Las reglas del sector limitan también la propiedad a una cuota de mercado del 39 por ciento de los hogares en Estados Unidos, lo que podría sacar a ambos aspirantes de la contienda. Esta regla, no obstante, no sería un obstáculo para Time Warner o Disney. La primera es dueña de los canales de televisión CNN, Cartoon Network, TNT, HBO, Cinemax y Warner Channel; las productoras Warner Bros y New Line Cinema y Warner Music Group. La segunda posee la cadena de televisión y radio ABC, Disney Channel, ESPN, History Channel; varias productoras de películas, incluida Disney, Touchtone Pictures, Hollywood Pictures, Miramax y Buena Vista; editoras de libros, periódicos y revistas y parques temáticos.

Según el diario The Wall Street Journal, es poco probable que Disney entre a la puja por Univisión, si se tiene en cuenta que en este momento sus ojos están puestos en Pixar, la compañía de animación que compró a comienzos de este año por 7.400 millones de dólares y que convirtió a Steve Jobs en accionista mayoritario.

Así pues, la guerra por el control de Univisión está puesta sobre la mesa, y los contendores, listos para dar la pelea. Se trata de una verdadera batalla entre los gigantes de la comunicación norteamericanos, por un pastelito que crece a la velocidad de un cohete: el mercado hispano en Estados Unidos.