Juan Pablo Zárate, nuevo viceministro de Hacienda. | Foto: Cortesía Banco de la República

MACRO

¿Sí ha servido la puerta giratoria entre el Minhacienda y el Emisor?

La salida de Juan Pablo Zárate como codirector del Banco de la República y su llegada al gobierno como viceministro de Hacienda han puesto con los pelos de punta a varios analistas y economistas. ¿Qué tan malo es que ocurra esto? Tal vez no tanto como lo ven algunos. El Presidente Duque nombró a Roberto Steiner como codirector del Banrep.

10 de septiembre de 2019

La noticia se conoció ayer y en redes sociales muchos criticaron la decisión. El hasta este momento codirector del Banco de la República, Juan Pablo Zárate, será el nuevo viceministro técnico de Hacienda, pues Luis Alberto Rodríguez dejó vacante esta posición, para pasar a ocupar la dirección del Departamento Nacional de Planeación.

El enroque no pareció gustarle a algunos, por lo que se pudo ver en redes sociales. La movida es poco convencional, pues es la primera vez que un codirector del Emisor pasa a ocupar el viceministerio técnico de la economía. Las movidas tradicionales se han dado al revés: los que habían pasado por el Ministerio, llegaban a la Junta Directiva del Banco de la República.

Es el caso de Sergio Clavijo, Juan Mario Laserna, Carolina Soto y Ana Fernanda Maiguashca, por recordar solo algunas de las personas que han hecho ese recorrido. Así que los vasos comunicantes entre las dos instituciones son una tradición.

De hecho, el equipo del Banco de la República ha nutrido buena parte de la tecnocracia colombiana. Así le pasó al propio Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, que en la década de los 90 fungió como director de investigaciones del Emisor. Allí también lo acompañó Juan Carlos Echeverry, que luego sería director del DNP y ministro de Hacienda. El Banco, por su parte, ha dado una cosecha de importantes economistas y cuenta con una tradición de grandes nombres: el propio Francisco Ortega, que prácticamente conformó la nueva institución, Miguel Urrutia y José Darío Uribe, los anteriores gerentes de la entidad, prácticamente se hicieron dentro de la institución.

La preocupación entre algunos analistas puede explicarse por cuenta de la novedad de que un codirector pase a ser viceministro de Hacienda. La movida tiene un sentido: Zárate es considerado por muchos de sus colegas, uno de los mejores macroeconomistas de Colombia, por su cariz técnico, además, como había trabajado cerca de Alberto Carrasquilla tanto en el Minhacienda como en el Emisor, se puede considerar como alguien de confianza para el jefe de las finanzas públicas del país.

Quienes se preocupan porque tal movida pueda poner en vilo la política monetaria no tienen mucha razón: desde su nuevo cargo, Zárate no tiene ninguna incidencia sobre las decisiones del Banco; de hecho tenía más poder en este frente estando en la junta del Emisor.

Roberto Steiner es el nuevo codirector del Banco de la República

El aspecto que sí puede prestarse para suspicacias es que ahora el Presidente Iván Duque tendrá un nuevo nombramiento para hacer en la Junta Directiva del Banrep, lo que podría conferirle mayoría en las decisiones sobre política monetaria. Sin embargo, ese análisis es simplista, pues supone que quienes lleguen a la entidad, lo harán solo para hacer lo que el Presidente diga. Además, el Primer Mandatario acaba de nombrar a Roberto Steiner como reemplazo de Zárate en la Junta del Banco. Steiner es prácticamente prenda de garantía que la entidad mantendrá su independencia frente al gobierno de turno.

Hasta el momento la evidencia muestra que todos los economistas que llegan a la Junta, lo hacen para cumplir con su deber de mantener la inflación a raya. Prueba de ello es que mientras estuvo vigente la reelección presidencial durante los gobiernos de Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos, el país no tuvo ningún episodio de populismo monetario, a pesar de las enormes presiones que ambos gobiernos hicieron en temas como tasa de cambio y tasas de interés. Durante esas administraciones, el Primer Mandatario de turno tuvo prácticamente mayoría absoluta en la Junta del Banco y nunca se configuró una situación real de control por parte del Ejecutivo sobre la junta.

En las actuales circunstancias, con un gobierno que empezó a recorrer su segundo año, tal posibilidad está todavía más acotada. En las actuales circunstancias, el punto central de debate sería que el Banco decidiera reducir sus tipos de interés para imprimirle un mayor dinamismo a la economía. Hasta el momento, es posibilidad está completamente cerrada por lo menos para este año y para 2020 lo que se esperaría es que el Emiso empiece a subir sus tipos de interés.

El paso de Zárate al viceministerio técnico, al parecer no representa ninguna amenaza para la independencia de la Junta del Emisor. Con la designación de Steiner como codirector del Banco, se mantiene la tradición de nombramientos en esta entidad que mantendrán la independencia y que preservarán los objetivos de inflación. Una tarea en la que Colombia ya muestra dos décadas de éxito.