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Luis Carlos Sarmiento le apostó a una nueva emisión de acciones como mecanismo para fortalecer el patrimonio de sus entidades financieras

financiero

Rumbo a Wall Street

El Grupo Aval emprendió la búsqueda de dos billones de pesos a través de una emisión de acciones abierta a todo el público. Luis Carlos Sarmiento tiene puestos los ojos en Nueva York.

12 de mayo de 2007

Si todo sale como Luis Carlos Sarmiento Angulo y su hijo lo están pensando, en tres años habrá concluido la emisión más grande de acciones que el sector financiero haya hecho jamás en el mercado colombiano.

Se trata de una gran operación, no sólo por el tiempo que tomará, 36 meses, sino por el monto involucrado –dos billones de pesos– y por la cantidad de personas que participarán. Con este proceso, mínimo 35.000 accionistas más llegarán al Grupo Aval, el conglomerado financiero más grande del país, que agrupa las empresas de Sarmiento en el sector bancario y que nueve años después de haber salido a Bolsa, vuelve al mercado bursátil en busca de más inversionistas.

A principios de este mes comenzó el proceso y, según los planes de Sarmiento, este es un paso para abrirse camino en el mercado bursátil más importante del mundo: Wall Street.

El objetivo de la emisión en Colombia, que empezó la semana pasada, es poner a circular el equivalente al 20 por ciento de las acciones del grupo. Como las cuentas de la emisión son billonarias, el negocio tendrá varias etapas. En esta primera fase saldrán a la venta los primeros 210.000 millones de pesos expresados en 334 millones de acciones ordinarias. La primera colocación irá hasta el 25 de mayo y posteriormente se irán colocando los demás tramos, hasta completar el monto proyectado.

Esta es la primera vez que un grupo del sector financiero hace una emisión accionaria de estas dimensiones. Según Alejandro Sánchez, quien desde Corficolombiana estuvo al frente de la estructuración del proceso, “la idea es volver la acción del Grupo Aval una de las más líquidas del mercado colombiano. Algo así como lo que era Bavaria hace un tiempo: una acción que todos tenían, que los padres buscaban para dejarles a sus hijos y que representaba el papel más importante del mercado accionario”.el Grupo Aval fue pionero en emisiones masivas, cuando en 1999 convocó a 35.000 accionistas. Dentro de tres años, ese número se habrá duplicado.

Y hay razones para esperar mejores tiempos para los accionistas de Aval. Durante los últimos ocho años, esta acción ha tenido una valorización superior al 250 por ciento. Y las cifras de los bancos pertenecientes al conglomerado han venido repuntando. El año pasado, el grupo tenía un patrimonio superior a los cinco billones de pesos; activos por más de 40 billones de pesos y utilidades anuales por 825.000 millones de pesos. Del grupo Aval participan los bancos de Bogotá, Occidente, AV Villas y Popular, y el fondo de pensiones Porvenir.

“Hoy el Grupo Aval está creciendo y mirando opciones de inversión. Un paso muy importante sería emitir en Nueva York; sin embargo, para lograrlo, debe tener una buena acción en Colombia, una en la que la gente confíe. Y eso es detrás de lo que estamos. Debemos colocarla en los primeros niveles de bursatilidad en el mercado local”, explicó Sánchez.

La decisión del grupo va a terminar beneficiando al mercado de valores en general, pues es una determinación agresiva, justo en momentos en que muchos claman porque más empresas vayan a la Bolsa a financiarse. Así, muchas más personas podrán ingresar al negocio de las acciones y eso es lo que la mayor parte de los interesados en el negocio bursátil está esperando. Es claro que el proyecto de Sarmiento va a terminar beneficiando no sólo a su conglomerado, sino también a aquellos que encuentren atractiva esta inversión. Una buena apuesta.