Se expande la turbulencia aérea

Si por acá llueve, por varias naciones europeas no escampa. Los controladores aéreos no solo han puesto en jaque a la aviación en Colombia, también en Alemania una protesta similar está generando un caos de marca mayor en el transporte aéreo. Lufthansa, la principal aerolínea de esa nación, en los últimos días ha tenido que cancelar decenas de vuelos por la huelga de estos trabajadores que, como acá, exigen incrementos salariales y que les respeten las jornadas de descanso. La situación más compleja se ha presentado en Frankfurt, el tercer aeropuerto más importante de Europa. Según el sindicato alemán de controladores de tráfico aéreo, su trabajo se ha incrementado desde la puesta en operación de una cuarta pista de aterrizaje. Por ello piden un aumento de salarios del 8 por ciento, cifra considerada como desproporcionada por las autoridades aeronáuticas. También el transporte aéreo español ha sufrido grandes traumatismos este año. La compañía Iberia se ha visto afectada por una huelga de pilotos que protestan por la entrada en funcionamiento de la nueva filial de bajo costo, Iberia Express. Señalan que la nueva compañía es ilegal porque no está respetando los convenios laborales pactados y que el traslado de cerca de 40 aeronaves a la filial podría implicar la eliminación de por lo menos 8.000 puestos de trabajo.