SE VENDE

Mientras que a los viajeros de Aces lo único que les preocupaba la semana pasada era que su vuelo saliera a tiempo, en medio de la congestión de Semana Santa, el presidente de la compañía, Juan Emilio Posada, esperaba que el descanso pasara rápido para concretar algo que lo tenía nervioso: una inyección de 10 millones de dólares por parte de los grandes accionistas de la empresa, que son la Compañía de Inversiones de la Flota Mercante Grancolombiana y algunos comités departamentales de cafeteros -ver cuadro-.
De darse todo como está previsto ese dinero estará en las arcas de Aces esta semana o a más tardar en lo que resta de abril. Con esos recursos se pondrá en marcha un plan de fortalecimiento patrimonial de la empresa, que además de la capitalización implicará una emisión de acciones en las bolsas de valores del país. Posteriormente -y para recuperar lo invertido- los socios pondrán en venta por lo menos el 30 por ciento de las acciones de la aerolínea, antes de finalizar el año.
En diálogo con SEMANA, Juan Emilio Posada dijo que "Aces se embarcó en una inversión de 300 millones de dólares para comprar ocho aviones Airbus A320, de los cuales cuatro son fijos y el resto están con opción de compra. Al hacer el análisis del proyecto vimos que necesitábamos 15 millones de dólares. Entonces los accionistas dijeron que aportarían 10, con miras a recuperarlos con la venta de parte de sus acciones".
Mientras se venden las acciones, la idea es conseguir el resto del dinero en las bolsas de valores del país. Y para ello, Aces ya inscribió sus acciones en el Registro Nacional de Valores y en las respectivas bolsas. También aumentó su capital autorizado de 9.000 millones a 14.000 millones de pesos, aunque aún no ha hecho la primera emisión.
Para lo que tiene que ver con la venta de un paquete accionario a un inversionista estratégico la aerolínea contrató al consorcio de banca de inversión conformado por Deutsche Morgan Grenfell y la firma consultora de aviación AvMark, que tendrán que hacer una valoración comercial de la empresa antes de salir al mercado (al finalizar 1996 los activos en libros valían 81.000 millones de pesos). Sobre los posibles clientes, Juan Emilio Posada confía en que haya interés tanto de los grupos económicos nacionales como de aerolíneas internacionales, o bien de una mezcla de ambos.
El objetivo es vender por lo menos el 30 por ciento de Aces. Sin embargo, si alguien hace una oferta por un porcentaje mayor, los accionistas de la aerolínea no la descartarían. En palabras del presidente encargado de la Compañía de Inversiones de la Flota Mercante Grancolombiana, Juan Fernando Rivero, "la inversión en Aces fue importante cuando buscábamos un desarrollo integral como transportadora. Pero ahora la idea es concentrarnos en el negocio marítimo, de manera que lo que queremos es liquidez".
Tanto la Flota como los cafeteros -al igual que la administración de Aces- piensan que deben ser muchos los interesados en comprar la aerolínea. Al fin y al cabo fue la compañía aérea de mayor crecimiento el año pasado, en cuanto a número de pasajeros, y ya cuenta con una participación en el mercado nacional de 21,5 por ciento. Esto constituye un logro importante en momentos en que el tráfico nacional se desaceleró el año pasado al crecer apenas 2,9 por ciento, frente a 8,9 por ciento de incremento en 1995, mientras que el internacional tuvo un crecimiento de 2,3 por ciento frente a 11,9 en 1995.
No obstante las malas noticias para todas las aerolíneas, Aces confía en que este sí sea el año de las vacas gordas. Y así será si aparece el cliente para quedarse con un pedazo de una de las empresas de mayor dinamismo reciente en el el país, con 26 años de historia y una nueva flota por estrenar.