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Solución salomónica

El gobierno quiere cobrar una nueva tarifa administrativa a los pasajes para dirimir la pelea entre aerolíneas y agencias de viajes. Un golpe al bolsillo de los usuarios.

18 de marzo de 2006

"¡Ahora terminé yo pagando el pato!". Esto es lo que van a decir los usuarios de los servicios aéreos en Colombia, porque, si las cosas salen como están planeadas, a partir del primero de abril empezarán, literalmente, a pagar las consecuencias de una pelea -tan antigua como la moda de andar a pie- entre las aerolíneas y las agencias de viajes.

El asunto fue ventilado la semana pasada durante una tensa reunión entre el vicepresidente Francisco Santos y representantes de empresas aéreas y de Anato, la asociación de agencias de viajes en el país. La polémica es por la comisión que reciben las agencias por la venta de tiquetes, un negocio que puede valer 150 millones de dólares al año.

Según las aerolíneas, ese costo es muy alto. Las agencias de viajes, por su parte, dicen que se irían a la quiebra si pierden esos ingresos.

La norma propuesta, que apenas es un borrador, según la Aeronáutica Civil, bajará paulatinamente durante los próximos 18 meses del 6 al 3 por ciento la comisión que pagan las aerolíneas a las agencias. Hoy el valor está en un rango entre el 7 y el 12 por ciento. Pero la perla de esta medida es que para compensar la caída en la comisión, se crea una nueva 'tarifa administrativa' que gravará todos los tiquetes y empezará en 3 por ciento y terminará en 7 por ciento el próximo año. ¿Quién va a pagarla? La apuesta es clara: directamente, el usuario.

La pelea viene desde hace varios años y parece que a más de uno se le está acabando la paciencia. Durante el encuentro con el vicepresidente Santos, el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas Internacionales en Colombia (Alaico), Ernesto Huertas Escallón, mostró su insatisfacción. Huertas le dijo a SEMANA que éste es un asunto lleno de politiquería, "se nos está faltando al respeto a las compañías aéreas, pues luego de un año, no se ha definido nada". Por su parte, el presidente de la Asociación de Transporte Aéreo de Colombia (Atac), Manuel Leal Angarita, afirmó que ya todo está en manos del gobierno, pues no hay nada más que concertar. Sin embargo, se mostró optimista y dijo que el esquema propuesto es un buen comienzo. Para el presidente de Anato, Óscar Rueda, son las aerolíneas las que han venido incumpliendo un pacto logrado hace varios años, pues estas empresas sólo quieren que los servicios de comercialización "les cuesten cero pesos". Por eso criticó la resolución que circuló en Internet desde finales de febrero hasta comienzos de marzo.

Para los críticos de esta medida no son claras las razones por las cuales el gobierno nacional tiene que intervenir el precio de este mercado, cuando no se trata de un servicio esencial como la gasolina, la electricidad o el gas. Según Alaico y Atac, en muchas partes del mundo, el mercado es libre. No piensa lo mismo Oscar Rueda, de Anato, quien asegura que el Consejo de Estado ya dictó jurisprudencia señalando que el Estado sí debe intervenir porque se trata de un servicio público. Para las agencias, el problema es que con la liberación de precios no habrá ninguna estabilidad contractual para ellas.

Por eso, el gobierno insiste en una resolución que se le ha convertido en una verdadera papa caliente. El tema se viene cocinando desde la administración del director de la Aeronáutica Civil, Juan Carlos Vélez Uribe, quien también tuvo que echar para atrás una resolución similar, ante la presión de distintos sectores. Así que la intención del gobierno es clara desde un principio y se ha mantenido firme, porque ahora insiste con un proyecto de resolución similar al de hace un año.

Pero el tema de fondo es si la solución de este problema va a terminar afectando al usuario. Las aerolíneas y las agencias insisten en que no, porque ya hoy los dineros de la comisión salen del bolsillo del usuario. Pero en el proyecto de regulación no hay una norma que señale algo acerca del precio de los tiquetes: ni que bajarán, ni que se congelarán, ni que se prohibirá un aumento. ¿Cómo no pierde el usuario si las agencias tendrían garantizados los mismos ingresos gracias a la tarifa administrativa que se propone en la resolución y las aerolíneas se ahorrarían parte de las comisiones? Alguien tiene que pagar el ajuste. SEMANA consultó a vendedores en agencias de viajes y funcionarios administrativos en las aerolíneas, quienes coincidieron en que si la norma se aplica como está propuesta, inevitablemente los tiquetes deben subir de precio.

Aunque se buscó una versión oficial por parte de la Aeronáutica Civil, voceros de la entidad señalaron que no se puede revelar nada, porque se esperará a que haya concertación. Esa indicación viene directamente del presidente Álvaro Uribe. Por ahora, ese acuerdo está en sala de espera y muy embolatado, pues ni aerolíneas ni agencias dan el brazo a torcer. Y, por lo que pudo conocer SEMANA, el criterio es que el que debe pagar los platos rotos de la situación es el usuario, quien terminará cancelando la nueva tarifa y aumentando sus costos. Todo un viajado para los consumidores.