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Todos a una...

La asamblea de Analdex advierte sobre los riesgos de mantener la actual política cambiaria.

17 de mayo de 1993

Todos a una...
LA SEMANA PASADA TUVO lugar en Bogotá la Asamblea Anual de la Asociación Nacional de Exportadores, Analdex, y los debates giraron en torno de la revaluacian efectiya del peso colombiano como consecuencia de la disminución del ritmo de devaluación. Tradicionalmente en Colombia la tasa de devaluación iba de la mano con la inflación, pero en los dos últimos años esa tasa ha estado alreDedor de 10 puntos por debajo del índice de inflación. Esa diferencia ha tenido un impacto severo en la competitividad de las exportaciones colombianas que se han visto encarecidas en esa misma proporción en un período caracterizado por la recesión en los países industrializados, que son los principales clientes de los exportadores colombianos.
Y es que la revaluación ha resultado más alta de lo que se pensaba. Según el presidente de Analdex, Jorge Ramírez Ocampo, "el índice de precios del productor (IPP), que se ha utilizado tradicionalmente para medir el índice de la tasa real de cambio, ha dejado de cumplir adecuadamente su función, porque, en una economía abierta el IPP no refleja la evolución de los costos domésticos, ya que no incluye salarios ni servicios". Si en lugar del índice de precios al productor, afirma Ramírez Ocampo, se utiliza el índice de precios al consumidor -que incluye los principales servicios públicos y se utiliza en negociaciones laborales -como deflactor de la tasa real de cambio la revaluación del peso entre diciembre de 1990 y febrero de 1993, sería del 23 por ciento y no del 13 por ciento como señalan los indicadores del Banco de la República.
El argumento que el Gobierno y las autoridades monetarias le han dado al sector exportador es, según el propio presidente de la República, César Gaviria Trujillo, que en la disyuntiva entre mantener una tasa de cambio competitiva y el control de la inflación, "se optó por la opción que aparecía como la menos dolorosa. Me explico: la revaluación perjudica a los exportadores Eso es cierto- pero la inflación perjudica a todos los colombianos incluidos los exportadores... ".
Pero ese argumento, que no convence para nada a los exportadores, se vuelve una amenaza para ellos si se piensa en el futuro. La preocupación sobre el proceso de revaluación progresiva aumenta, en efecto, con las proyecciones de los ingresos por divisas que generaría la explotación de los yacimientos petroleros del Cusiana en los próximos ocho años. De acuerdo con los cálculos iniciales, estos podrían fluctuar entre 10.000 y 18.000 millones de dólares. Y por ellos, según los exportadores, es necesario un manejo creativo pero prudente de las finanzas públicas para evitar incurrir en el llamado mal holandés o en un incremento de la corrupción generado por la excesiva intervención del Estado en la contratación pública.
Una de las quejas más reiteradas de los exportadores es que la lucha contra la inflación se ha dejado exclusivamente en manos del sector privado, pues el Gobierno no ha realizado esfuerzos significativos por reducir el gasto público. De hecho, la recomendación de la Junta Directiva del Banco de la República, cuando se tramitaba la última reforma tributaria en el Congreso, sobre una reducción en el gasto para alcanzar un superávit equivalente al 0.5 por ciento del PIB, no sólo no se cumplió sino que la Ley de Presupuesto para 1993 contempla un déficit fiscal ligeramente inferior al dos por ciento.
Los exportadores también volvieron a reclamar la concertación que le solicitaron al Gobierno con tanto énfasis en su última asamblea, pidiendo la convocatoria de la comisión mixta de comercio exterior. En fin, como todo congreso gremial, el de Analdex no podía estar exento de quejas y solicitudes al Gobierno. Sin embargo habrá que reconocer que los exportadores sí se han visto afectados por la política económica. Quizá el único consuelo que les puede quedar es que la revaluación efectiva ha tenido algo positivo: los exportadores, para mantener su margen, se han visto obligados a reducir sus costos y a incrementar su productividad y su eficiencia en por lo menos el uno por ciento mensual en el último año. Pero eso no se puede mantener indefinidamente. -