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El director ejecutivo de Dell, Michael Dell, libra una dura batalla para no dejarse arrebatar la compañía que fundó en 1984. Tras la firma tecnológica está el multimillonario Carl Icahn, conocido como el ‘depredador’ de Wall Street. | Foto: AFP

TECNOLOGÍA

Una pelea de muchos megas

El fundador de Dell, la tercera compañía del planeta que más vende computadores, se enfrenta a un multimillonario inversionista por el control de la empresa. Nadie sabe quién ganará la batalla.

24 de agosto de 2013

Entre las apasionantes historias que se conocen con frecuencia en el competido mundo de la tecnología de Estados Unidos hay una que, en las últimas semanas, ha acaparado los titulares de los principales diarios del mundo. 

Se trata de la lucha que sostiene Michael Dell, fundador de Dell Computers, que llegó a ser la primera compañía mundial en la venta de computadores personales, con el inversionista Carl Icahn, conocido como el ‘depredador’ de Wall Street, por la compra agresiva de compañías y porque tiene fama de hacer cambios radicales en la cúpula de las organizaciones que adquiere. 

Después de estar entre las 500 compañías más grandes del planeta, según la revista Fortune, Dell Computers tiene el viento en contra. Con la fuerte competencia de otros gigantes tecnológicos, líderes en tabletas y teléfonos inteligentes, la comercialización de computadores personales empezó a decaer –Dell pasó al tercer lugar en estos equipos. En el primer trimestre de este año, sus ganancias disminuyeron un 79 por ciento y en los últimos cinco años el precio de sus acciones retrocedió cerca del 50 por ciento.

Con el fin de revertir estos resultados, Michael Dell anunció a comienzos de este año estar dispuesto a sacar a su compañía del mercado de valores para reestructurarla a fondo e incursionar en otros sectores de software y servicios. Pero para ello tiene que recomprar la empresa, de la cual tiene una participación accionaria del 15,7 por ciento. Dell reveló que estaba dispuesto a pagar 24.400 millones de dólares –13,65 dólares por acción–, junto con la firma de capital privado Silver Lake. 

Pero no esperaba que se le atravesara uno de los mayores inversionistas externos, Carl Icahn, dueño del 8,7 por ciento de las acciones. Con un aliado, el fondo Southeastern Asset Management, el multimillonario, de 77 años, presentó una oferta de 14 dólares por acción. Y en los últimos días anunció estar dispuesto a subir su oferta si se cambia todo el consejo de administración de la empresa. 

Ante esa arremetida, Michael Dell contraatacó al ofrecer 13,75 dólares por acción, propuesta que Icahn calificó de insulto para los accionistas. Y es que el millonario está acostumbrado a jugar duro. La larga lista de las empresas que ha adquirido en las últimas tres décadas así lo demuestra. Icahn tiene en su portafolio empresas de sectores tan diversos como la industria de alimentos Nabisco, la aerolínea TWA, la petrolera Texaco, Western Union, Marvel Comics, Revlon, Time Warner, por mencionar unas pocas. 

Icahn dio un nuevo golpe de opinión hace unos días cuando reveló que tenía una importante tajada en Apple y que creía que el valor de la acción podría llegar a 700 dólares. Esto hizo que inmediatamente el título de la tecnológica comenzara a repuntar, lo que refleja su gran influencia en los mercados.

El próximo 12 de septiembre se sabrá quién se quedará con Dell cuando en una asamblea de accionistas se escoja la propuesta ganadora. Ese día se conocerá si llegará a su fin la historia de casi 30 años de Michael Dell al frente de la compañía que creó en 1984 cuando estudiaba en la Universidad de Texas y tenía escasos 19 años.