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Venezolanos viajan cada vez menos al extranjero por falta de divisas

Frente a la falta de divisas, el turismo interno se ha convertido en la alternativa más viable para los venezolanos.

7 de septiembre de 2010

Viajar al extranjero resulta cada vez más difícil para los venezolanos, que se ven abocados al turismo interno ante el complicado acceso al cupo gubernamental de divisas, agravado por la devaluación de la moneda nacional en un 100% en enero pasado.

La compra de billetes para vuelos internacionales acumula una caída del 17% con respecto al año pasado (306.000 menos) y en el primer cuatrimestre de este año se vendieron un 72% menos de paquetes turísticos al extranjero que en 2009, según cifras de las asociaciones de agencias de viajes y de mayoristas turísticos.

Estados Unidos, Colombia, España, Panamá e Italia eran los destinos preferidos de los venezolanos de acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística Venezolano (INE), cuyos últimos datos corresponden a 2008.

"Estamos frente a un descenso muy considerable de las cifras producto de la devaluación monetaria, que dobló el costo de los productos", señaló Julio Arnaldes, presidente de la Asociación Venezolana de Mayoristas y Empresas de Representaciones Turísticas (AVEMAREP), que agrupa a cadenas hoteleras y agencias de viajes.

Venezuela, con control de cambio desde 2003, tenía una tasa única de 2,15 bolívares por dólar hasta enero pasado, cuando el Gobierno del presidente Hugo Chávez decidió devaluar la moneda aplicando una doble paridad de 2,60 para los productos de primera necesidad y de 4,30 para el resto.

"Se ha sincerado el mercado a la realidad. Esas familias de clase baja o media-baja que tuvieron la oportunidad de viajar al extranjero con el dólar a 2,15, ahora se les hace más cuesta arriba", dijo el presidente de la Asociación Venezolana de Agencias de Viaje y Turismo (AVAVIT), Fernando La Riva.

El problema se ha acentuado en el caso de los paquetes turísticos ya que la necesaria cancelación anticipada del importe resulta actualmente muy complicada para las agencias de viajes, que apenas tienen acceso a los dólares tras la puesta en vigor de un nuevo sistema de compra de dólares a través de bonos en mayo pasado.

En temporada baja, las operadoras turísticas necesitan 5 millones de dólares mensuales, aseguró Arnaldes, quien dijo que el único sistema con el que ahora pueden acceder a los dólares, el Sitme, resulta "extremadamente lento" y sólo aprobó "una o dos solicitudes de cada diez", lo que forzó el retiro de varias empresas extranjeras.

De este modo, es el cliente quien debe cancelar por adelantado el importe del paquete al extranjero a través de su cupo de la oficial Comisión de Administración de Divisas (Cadivi).

Esto no resulta fácil, ya que los venezolanos disponen de un máximo de 3.000 dólares anuales para viajar, y el ente regulador raciona en función del destino y del tiempo de estadía.

Además, el complicado proceso burocrático y la lentitud con la que Cadivi otorga los dólares provoca que muchos venezolanos acudan al denominado 'mercado paralelo' donde se consiguen divisas a un precio que casi dobla la tasa oficial.

Frente a la falta de divisas, el turismo interno se ha convertido en la alternativa más viable para los venezolanos.

De hecho, en el primer trimestre de 2010 aumentó un 13%, dijo el ministro de Turismo venezolano, Alejandro Fleming.

Fleming, quien recordó los paquetes turísticos "socialistas" al extranjero que el Gobierno organiza principalmente a Cuba, dijo que el venezolano "privilegiaba visitar otros países porque le resultaba más económico" que conocer su propia tierra, a causa de los "altos precios".

"Progresivamente esto está cambiando porque, desde el Gobierno nacional, hemos establecido como estrategia la promoción para el reimpulso del turismo y no del precio", manifestó Fleming a Efe.

La isla de Margarita, los paisajes andinos de Mérida o las playas de oriente siguen siendo los destinos nacionales con mayor afluencia turística, aunque el difícil contexto económico haya cambiado ciertos comportamientos de los turistas venezolanos.

"Los comerciantes se quejan de que la gente ya no va las tiendas, que se traen los tragos en su cava y si pueden quedarse en carpa o en un apartamento, lo prefieren a un hotel", comentó al respecto la periodista y escritora de varias guías venezolanas de viaje Valentina Quintero.
 
EFE.