Abajo la genética

19 de junio de 1995

UNA NUEVA BATALLA ENtre la religión y la ciencia se prepara en Estados Unidos. De un lado están los líderes religiosos, que con sorprendente unanimidad condenan la manipulación genética de los animales y los humanos y se oponen a que el gobierno otorgue patentes a los genes humanos modificados y a los animales genéticamente manipulados. Del otro, la industria biotecnológica, que piensa que sin esas patentes no podrá subsistir económicamente la investigación genética, clave del desarrollo de nuevas curas para múltiples enfermedades. Los religiosos -cientos de obispos católicos, líderes protestantes y judíos así como musulmanes, hiduístas y budistas-, sostienen que manipular los genes es un irrespeto a la obra de Dios y otorgar patentes sobre esos trabajos es reducir a la vida a su valor comercial. Hasta ahora hay genes modificados para la elaboración de drogas contra enfermedades de ese género, y ratones modificados para el trabajo en laboratorio.