ADIOS A MI CONCUBINA

18 de enero de 1999

Un problema de derechos humanos tiene muy preocupadas a las autoridades de Hong Kong. Nace del hecho de que los ciudadanos de la ex colonia británica son mucho más ricos que sus vecinos, y de ellos quienes circulan por los territorios adyacentes por su trabajo suelen darse el lujo de tener concubinas y segundos hogares allí. El problema ha tomado tanto vuelo que las autoridades de la ciudad de Ghuangzu, movidas por las poderosas asociaciones de mujeres chinas, han amenazado con poner en práctica las estrictas leyes chinas antibigamia. Esto significaría condenas hasta por tres años de trabajos forzados, a veces sin siquiera un juicio.