Bormann en su tumba

5 de abril de 1993

MARTIN BORMANN fue compadre, confidente, secretario, albacea testamentario de Adolfo Hitler, y en la hora final, tomó parte en la incineración de éste y su amante antes de desaparecer sin dejar rastro. Desde entonces se convirtió en el hombre más buscado por los servicios secretos de Alemania Occidental e Israel. Su destino ha sido desde entonces un misterio pero la semana pasada el diario paraguayo, Noticias, sostiene que murió en 1959 y fue sepultado en la localidad de Ita, al sureste de Asunción.
La revelación fue hecha con base en un documento en contrado entre los "Archivos del horror", de la dictadura de Alfredo Stroessner.
El papel está firmado por Pedro Propopchuk, entonces jefe de la División de Asuntos Extranjeros del Ministerio del Interior paraguayo, y sostiene que Bormann falleció el 15 de febrero de 1959 a consecuencia de un cáncer en el estómago que le estaba siendo tratado, para mayor ironía, por el tristemente célebre médico Josef Mengele. De confirmarse la versión, se desvirtuarían otras teorías que situaban a Bormann en Argentina hasta en los años 70, y sería por enésima vez el final de la historia de uno de los hombres más siniestros del siglo.