COMENZO LA DESBANDADA

5 de octubre de 1992

UNO DE LOS ARGUmentos más fuertes que tenían los opositores norteamericanos al Tratado de Libre Comercio con México era la diferencia de salarios entre los dos países, que podría provocar una desbandadada de empresas hacia la frontera sur, en busca de mano de obra rebajada.
Al parecer tenían razón. Tan sólo 15 días después de haberse firmado el Tratado, una de las empresas más tradicionales de los Estados Unidos, la fábrica de máquinas de escribir Smith Corona, anunció su traslado a la ciudad de Tijuana, con el fin de reducir sus costos laborales.
La decisión de la compañía mereció primera plana en los diarios más importantes del país y pasó a ser el centro del debate en torno del impacto que tendrá en el empleo norteamericano la zona de libre comercio.
Las diferencias de salarios son realmente abismales. Mientras en Estados Unidos es difícil encontrar un trabajador de la industria manufacturera que gane menos de 10 dólares por hora, en México el promedio no sobrepasa el par de dólares.