CONDENADO INFANTIL

20 de marzo de 1995

SALAMAT MASIH ES un niño cristiano que tenía sólo 11 años cuando un clérigo le acusó de haber pintado palabras 'reprobables' en la mezquita local. Hoy Salamat tiene 14 y ha sido condenado a muerte por la Corte de Lahore, Pakistán. La sentencia es un desarrollo de la Ley de Blasfemia, la cual se ha convertido en un instrumento de represión contra la comunidad cristiana, que alcanza el 4 por ciento de la población de 120 millones. La comisión de derechos humanos de Pakistán ha denunciado la situación, en la que "hemos dado respetabilidad a la caza de brujas", dijo su vocero. Un compañero de Salamat, también acusado, resultó muerto cuando una turba invadió la Corte el año pasado mientras se ventilaba el juicio.