CONFUCIONISMO COMUNISTA

15 de mayo de 1995

MIENTRAS DESECHA a pasos acelerados el socialismo y se zambulle de lleno en la economía de libre mercado, China ha descubierto que estaba huérfana de ideologías y decidió colmar ese vacío: ahora, por primera vez en 50 años, el gobierno trata de rehabilitar al confucionismo. Más de 300 eruditos de 18 países se reunieron en Beijin la semana pasada para asistir al seminario de conmemoración del 2.545 aniversario del nacimiento de Confucio y evaluar cómo pueden servir a la China moderna sus enseñanzas de paz, orden, obediencia y humanidad. El problema es que aunque los valores familiares y nacionales de China estuvieron regidos durante 2.000 años por las enseñanzas de este monje, la revolución cultural de Mao Tse Tung las estigmatizó al punto de considerarlas enseñanzas feudales. El Estado chino quiere resarcir este error político y rescatar al confucionismo por una sencilla razón. Según se considera, esta vieja doctrina resalta la lealtad a los gobernantes, la responsabilidad social y la autodisciplina. El Partido Comunista cree que puede valerse de algunos de esos principios para conseguir apoyo popular y unidad nacional en un período político de creciente avaricia, crímenes y corrupción.