Despierta el dragón

12 de septiembre de 2004

Invocando por primera vez el argumento de una 'amenaza', los textileros de Estados Unidos pidieron al gobierno de George W. Bush que limite la entrada de productos chinos: decenas de pantalones, toallas, camisetas y otros productos ante el miedo latente de que inunden a su país a fin de año, cuando se levanten los cupos internacionales para textiles y ropa. Hasta ahora, los industriales de Estados Unidos nunca pidieron restricciones contra China amparándose en las leyes comerciales internacionales que se basan en la amenaza de perjuicios y no en el perjuicio real. Pero sostienen que Washington debe actuar lo antes posible, dada la ya significativa penetración de China en el mercado estadounidense.