DEUDA DE HONOR

9 de marzo de 1992

TUVIERON QUE PAsar casi 50 años para que el gobierno británico pudiera saldar esa cuenta. Tras la II Guerra Mundial, Londres congeló 460 mil onzas de oro propiedad de Estonia, Lituania y Letonia, con el argumento de que como habían sido anexadas por la URSS, todas sus pertenencias eran "propiedad del enemigo".

La campaña para la devolución se inició cuando la Comunidad Europea reconoció su independencia, promovida por sir James Spicer, quien pedía que se pagara inmediatamente esa "deuda de honor". Muchos se preguntan si Rusia no tendría que hacer lo mismo con el tesoro de la República Española, trasladado en 1939 a "lugar seguro" en Moscú cuando la derrota en la Guerra Civil era inminente.