EL FANTASMA DE HEMINGWAY

11 de mayo de 1998

la casa museo de Ernest Hemingway en las afueras de La Habana ha perdido tres empleados en las últimas semanas. La razón es que, según ellos, el fantasma del Nobel norteamericano sale en las noches de luna llena, vestido como solía hacerlo cuando pasaba largas temporadas allí entre 1939 y 1960, con pantalones cortos, una ancha camisa de flores y sandalias de cuero. Los únicos contentos son los funcionarios de turismo, quienes piensan que el fantasma podría añadir atractivo a la Finca Vigía, visitada por miles de turistas al año.