El nuevo villano

Las rechiflas que recibió el secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell, en la reciente Cumbre de la Tierra en Johannesburgo, no sólo se explican por la política ambiental de su país. En la cumbre, productores rurales de Asia y América Latina acusaron a sus similares estadounidenses de competencia desleal. Es decir, de vender sus granos subsidiados por debajo de su costo en el exterior, una práctica muy similar a la de países que el mismo Estados Unidos acusa de dumping por inundar su territorio de acero barato. En mayo de este año el presidente Bush aprobó una ley que asigna 190.000 millones de dólares en subsidios al agro en 10 años, prolongando un programa de ayuda financiera para estimular la producción de cereal y algodón. Los críticos de esta medida se quejan de que el presidente Bush hable de libre comercio y, al minuto siguiente, sancione una ley que es el mayor impedimento para las exportaciones de alimentos por parte de los países en desarrollo.