EL SADDAMGATE

13 de julio de 1992

NO HA recibido el mismo énfasis en la prensa, pero crece calladamente el escándalo causado por los "confortables vínculos" de los gobiernos republicanos con quien poco después sería su enemigo mortal, Saddam Hussein. Desde 1982, el gobierno de Ronald Reagan tachó a Irak de la lista de países que patrocinaban el terrorismo. La década de 1980 presenció varios episodios en que el gobierno, con la intervención del entonces vicepresidente George Bush, otorgó o estimuló préstamos a Bagdad. En una llamada que se conserva, Bush le dice al presidente del Eximbank (el banco que promueve el comercio exterior de E.U.),"Es tiempo de crear una relación sólida con Irak para el futuro". Aún en octubre de 1989, Bush, ya como presidente, expidió una directiva en que otorga prioridad política a las relaciones con irak.