El sueño cumplido

Considerada un pesado lastre para el crecimiento y un castigo para el bolsillo de los pobres, la inflación ha sido una de las grandes obsesiones de los economistas. Los encargados de la política económica han soñado durante décadas con un país en donde no se necesiten los dedos de las dos manos para contar los puntos de crecimiento del costo de vida. Ahora el sueño se les empieza a volver realidad. En 2004 la inflación se situó por debajo de 5,5 por ciento, la cifra más baja de los últimos 50 años. El Banco de la República cumplió así con la meta que se había fijado.