EL TRANSPORTE AEREO DEL FUTURO

6 de noviembre de 1995

HAY FUERTES INDICIOS de que hacia el comienzo del siglo XXI el transporte aéreo correrá por cuenta de gigantescos platillos voladores repletos de helio. Es una segunda oportunidad para el concepto de aeronave más ligera que el aire, cuyo uso declinó luego de la catástrofe del dirigible Hindenburg, en los años 30. Esta vez las circunstancias sí juegan a favor de esas naves. Ahora ostentan una forma lenticular, de mayor estabilidad que la de cigarro usada hasta ahora. El uso de helio elimina el riesgo del explosivo hidrógeno. El consumo de combustible de sus motores es mínimo y por lo tanto su incidencia ambiental es menor. Y lo mejor: por su capacidad potencial podría servir para viajes masivos y baratos a larga distancia, con una enorme capacidad de carga. Los principales diseños son el 'Thermoplane' ruso (que parece estar más avanzado), el mexicano 'Toluca', el británico 'Skyship' y el francés 'Atlas'.