EN BUSCA DE UNA FORTUNA

NADIE SABE QUE SE hizo la fortuna de Robert Maxwell, el multimillonario editor británico que murió misteriosamente en noviembre del año pasado, al caer de una embarcación de recreo, dejando en la quiebra sus empresas y los fondos que cubrían las pensiones de más de 30.000 trabajadores. En los últimos días, sin embargo, algunos diarios británicos han estado especulando con la posibilidad de que buena parte del dinero hubiera sido transferida a otras compañías antes de la muerte de Maxwell.
Una de ellas, la Pergamon Holdings (U.S.) Inc., estaría localizada en el paraíso fiscal de Liechtenstein, lejos del alcance de los acreedores del editor. Según las versiones, un monto importante de recursos habría sido transferido a la Pergamon a mediados del año pasado por otras compañías del imperio periodístico. Se habla también de la empresa Sphere, una productora de juegos para computador localizada en el estado de California, en los Estados Unidos, que fue dirigida hasta hace apenas dos meses por uno de los hijos de Maxwell. Este último ha negado todas las versiones, pero los acreedores han pedido que se haga una profunda investigación sobre las denuncias de los diarios.