GORILA POR LIEBRE

1 de marzo de 1993

EN UN EPISODIO QUE pareee tomado de una película de los Tres Chiflados, un funcionario mexicano fue capturado en Miami (Estados Unidos) por el gorila que intentaba llevarse para el Zoológico de Ciudad de México. Conocedores de las intenciones de Víctor Bernal, jefe de Parques y Zoológicos de la capital azteca, de adquirir uno de esos primates, los funcionarios norteamericanos le pusieron la acostumbrada trampa mediante un comerciante en animales que lo convenció de que esa operación era factible. Bernal mordió el anzuelo y llegó a transferir 90 mil dólares de fondos oficiales para el efecto. Pero como necesitaban atraparlo con las manos en la masa, y usar un animal verdadero era peligroso, un agente se disfrazó de gorila para la entrega. Bernal, de 57 años, esperaba el animal en el aeropuerto seeundario de Opa Locka para su traslado a México, y todo parecia ir bien hasta que se abrió la jaula en que venía el objeto de la transacción. La dimensión de la sorpresa puede medirse por el hecho de que Bernal estuvo a punto de sufrir un infarto cuando el gorila le leyó en correcto español sus derechos constitucionales.