A LA ESPERA

6 de marzo de 1995

ALGUNOS ANALIStas están comenzando a dar muestras de impaciencia por cuenta del tiempo que se están tomando las tasas de interés para disminuir. Aunque es cierto que después de los niveles de diciembre ya se nota una reducción apreciable en el costo del dinero, aún falta un buen trecho para llegar a tasas de captación cercanas al 27 por ciento anual, compatibles con la meta de inflación del 18 por ciento. Incluso la semana pasada hubo presiones al alza debido a fenómenos temporales de iliquidez en el sistema financiero. La explicación de lo sucedido radica en la cautela del Banco de la República frente al desempeño de la economía. Por primera vez desde la conformación de la nueva Junta Directiva del Emisor se ha logrado conseguir las metas en todos los frentes: el inflacionario, el monetario y el cambiario. De tal manera, la mayoría de la Junta considera que no es el momento de influir demasiado sobre un mercado que parece estar recuperando la estabilidad perdida durante tantos meses. Por ahora la actitud del Banco va a ser la de esperar el curso de los acontecimientos y reaccionar en la medida en que se desarrollen los eventos.