LOS PLATOS ROTOS

23 de octubre de 1995

LA PROTESTA POR LA reanudación de las pruebas nucleares en el Pacífico Sur le va a salir muy cara a Australia. El presidente francés Jacques Chirac anunció que si ese país se unía al boicoteo internacional a los productos franceses por las pruebas, ellos dejarían de comprar uranio australiano. "Deberían dejar de vendernos uranio si estuvieran realmente indignados ante las pruebas nucleares", dijo Chirac. Ante esa amenaza, los trabajadores del pequeño pueblo de Jabirú, donde se encuentran las minas de este mineral, dijeron que estarían dispuestos a suspender las exportaciones. De hecho, este mes un embarque de 20 contenedores con uranio hacia Francia fue detenido por los mismos trabajadores del puerto. Como van las cosas en la pequeña localidad, sus 1.200 habitantes ya están pensando en cambiar de actividad económica: pasar de la explotación minera al turismo.