MALOS RECUERDOS

3 de febrero de 1992

LOS HUNGAROS no saben si será mejor castigar a los culpables o echar una capa de olvido sobre los fantasmas del pasado. El dilema surgió a partir de la autorización dada por el parlamento para que sean juzgados los delitos cometidos entre 1944 y mayo de 1990 y que fueron mantenidos en la impunidad por los comunistas. Ese es un tema vigente en todos los países del viejo bloque socialista, y que en Hungría se traduce en recordar la masacre de Mosonmagyarovar, donde el 26 de octubre de 1956, en el cuarto día del alzamiento antisoviético, las tropas comunistas asesinaron a sangre fría a mas de 100 estudiantes que entonaban cánticos nacionalistas. Algunos temen que un proceso judicial por hechos tan antiguos y sensibles desvirtúe la idea oficial de que sucedieron en épocas superadas y sólo contribuya a abrir viejas heridas.