Megafusión

19 de enero de 2004

La semana pasada, JP Morgan Chase y Bank One anunciaron una fusión por 58.000 millones de dólares, una operación en la que el primero compra al segundo mediante un intercambio de acciones. En el papel, esto significa la creación del segundo mayor banco de Estados Unidos. El primero sigue siendo Citigroup, que parece estar más preocupado por el escándalo de Parmalat que por las movidas de sus rivales. El futuro conglomerado, cuyo nombre aún no se ha decidido, concluirá su fusión a mediados de este año. Este matrimonio recalentará la competencia en el mercado de tarjetas de crédito, pues su participación casi iguala la del líder, Citibank. Al respecto, algunos analistas vislumbran riesgos si, por la puja del mercado, los bancos comienzan a recortar comisiones u ofrecer cuentas corrientes gratuitas. En ese caso, las ganancias netas -claves de la actividad- podrían correr peligro.