MISION GREENPEACE

31 de agosto de 1998

Según reveló la semana pasada el periódico The Independent, de Londres, la organización ecologista Greenpeace intentó en 1991 comprar una bomba atómica a militares rusos para demostrarle a Occidente los peligros del escaso control nuclear de sus autoridades. La operación, que tuvo características de una verdadera 'Misión imposible', fue llevada a cabo por William Arkin, entonces jefe de la Unidad sobre desarme de Greenpeace. Se trataba de pagarle 250.000 dólares a un oficial ruso que entregaría la bomba desarmada, y para ello se llevaron a cabo varias reuniones secretas. Sin embargo el oficial desapareció días antes de la entrega y la misión fue cancelada.