MUCHA PLATA

6 de mayo de 1996

El banco más grande del mundo abrió sus puertas la semana pasada. Se trata de aquel que resultó de la fusión entre el Bank of Tokyo y el Mitsubishi Bank, que tendrá activos por 679.000 millones de dólares, monto casi equivalente al producto anual de China. Según su presidente, Tsuneo Wakai, la idea es que la entidad aproveche su posición para asegurarse de que el sistema financiero de su país deje atrás los problemas de créditos incobrables acumulados durante el vertiginoso crecimiento de fines de los años 80. Pero el costo de convertirse en el número uno es alto. Yushiro Ikuyo, primer vicepresidente de Smith Barney International, calcula que los costos básicos de la fusión oscilarán entre 380 y 470 millones de dólares.