Muy bien, Mr.Lamont

11 de enero de 1993

NORMAN LAMONT, el "Canciller de la Tesorería", del gobierno británico del conservador John Major, se ha convertido en el trompo de poner de los ingleses, una de cuyas más apreciadas tradiciones es el humor satírico. Lamont, un hombre de maneras muy londinenses y rostro fácil para las caricaturas, se ha convertido en la personificación ridícula de la crisis económica que atraviesa el país. El problema es que, en el decir de un diario capitalino, Lamont parece tener cascaras de banana incorporadas en la suela de su zapato. Sus cuitas se iniciaron el año pasado, cuando un tabloide sensacionalista de Londres reveló que el gobierno y el partido conservador habían tenido que auxiliarle con mas de 30.000 libras para que asumiera los costos legales del lanzamiento de una "terapista sexual" a la que inadvertidamente alquiló su casa cuando se trasladó a la residencia oficial. La semana pasada otra revelación cayó como una bomba: el hombre encargado de conducir a Gran Bretaña a través de los peores tiempos desde los años 30, tiene ampliamente sobrepasados los cupos de sus tarjetas de crédito.