PROLETARIOS DEL MUNDO...

9 de agosto de 1993

UNA HORA DE TRAbajo vale en Alemania 21,53 dólares y en Sri Lanka 0,31. Esa es una razón del desempleo que afecta a los países desarrollados y que se atribuye al traslado de industrias al Tercer Mundo, donde los salarios son miserables.
Hasta columnistas de derecha, como el norteamericano William Pfaff, están mencionando una "carta internacional del trabajo" como una solución para la crisis.
Según esa tesis, se debería concertar una política mundial de empleo para reducir las diferencias salariales. En los países ricos se disminuirían los ingresos laborales pero se conservarían muchos empleos, y en los pobres se mejorarían las condiciones sin afectar la economía mundial. La idea de una carta mundial del trabajo, poco conocida en América Latina, es el elemento central de estudios en Europa y Estados Unidos y ha sido adoptada por el antropólogo francés Pierre Bourdieu, autor del elogiado "La miseria del mundo", recientemente lanzado en Francia.