SIN FRONTERAS

Varios miembros de la Cámara de los comunes -entre ellosel primer ministro John Mayor- apoyan una campaña para que de adopte en Gran Bretaña una ley para procesar a ciudadanos suyos por el abuso de niños cometido en el extranjero. La idea surgió a partir del descubrimiento de un sistema de turismo "sexual" en Filipinas, por el cual clientes europeos viajan al archipielago asiático para entregarse a aberraciones con niños desde cuatro años de edad. El informe "jubilee", preparado por un sacerdote católico inglés que trabaja con niños en Filipinas desde los años 70, señala además que allí no son pocos los centros para la infancia que se prestan para el infame comercio. Aunque existe una lista de 15 involucrados con nombre y apellido, las autoridades británicas no pueden hacer nada hasta que no exista una ley que condene extraterritorialmente ese tipo de acciones.