ULTIMO MODELO

22 de marzo de 1993

EL DESTITUIDO FERnando Collor de Mello lo llamaba "carroza" y lo ponía como ejemplo del retraso industrial del Brasil. Pero por una ironía del destino, mientras Collor se sume en el olvido de los derrotados el Volkswagen "escarabajo" está a punto de ser revivido en Brasil, dentro del plan económico del nuevo presidente Itamar Franco. Dicen que la decisión del ejecutivo tiene en ascuas a la Volkswagen del Brasil, que dejó de producir el carro en 1985 y, según algunos, no ve tan claro el proyecto por razones técnicas. Entre otras cosas, requiere dos veces más acero que un Golf, y su pesado motor refrigerado por aire no es integrable en la era de la electrónica. El carro -que sería vendido a unos siete mil dólares- produciría 800 empleos directos y 1.200 indirectos, cifras insignificantes pero que, en concepto del gobierno, serían símbolo del optimismo hacia la reactivación económica. Lo curioso es que la enorme lista de espera de compradores potenciales, parece indicar que los brasileños prefieren lo confiable y seguro, aunque sea anticuado, antes que los espejismos aerodinámicos pero inalcanzables de Collor de Mello.