UN MICO DE EMERGENCIA

13 de abril de 1992

EN EL POLEMICO DEcreto 334, expedido durante la fugaz emergencia social para reajustar los salarios de los empleados del sector oficial, el Gobierno colgó un "mico" de gran trascendencia para el futuro de las negociones de convenciones colectivas de trabajo de los entes públicos. En uno de los últimos artículos de la medida, se prohíbe que los negociadores de la parte patronal en todas las entidades del Estado y las empresas industriales y comerciales sean cobijados por los beneficios de la convención que pacten. Hasta el momento era usual que quien concedía prebendas a los trabajadores, por parte de la empresa, fuera parte interesada en el asunto. Ese manejo llevó a situaciones aberrantes como los privilegios laborales concedidos por muchos años en Colpuertos, mientras que en Ecopetrol se viene denunciando en forma permanente desde hace algún tiempo. De ahora en adelante las compañías estatales deberán acudir a asesores externos para ese cometido.