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Andrés Jiménez Columnista

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Construir sobre lo construido

Hace unas semanas se hizo pública la renuncia de José Andrés Romero, director de la Dian, quien parte a Washington como representante de Colombia ante el FMI.

21 de febrero de 2021

Romero deja una lista de logros relacionados con la transformación de la entidad, pero también varios temas a los cuales hay que darles continuidad para seguir la lucha contra las finanzas criminales.

Dentro de los varios logros que se le atribuyen a Romero se encuentra haber iniciado el necesario proceso de modernización de la Dian, la masificación de la factura electrónica y haber concretado varios acuerdos para intercambiar información tributaria con otros países, como lo señaló la Revista Semana en la nota relacionada con su partida.

Sin embargo, un logro que probablemente no es tan conocido y que resultó fundamental durante su administración fue haber continuado y profundizado su colaboración con las autoridades judiciales. Cada vez que hay cambios en la Dirección en una entidad, es normal que las relaciones de confianza con las contrapartes tengan que construirse lentamente, lo cual puede disminuir la velocidad y éxito de las investigaciones. En este aspecto, Romero construyó sobre lo construido y esa es una de las lecciones más importantes para su sucesor u otras entidades, pues la relación con las autoridades judiciales se profundizó y aceleró.

La Dian es un actor clave en la lucha contra las finanzas criminales y su adecuada articulación con las autoridades resulta indispensable contra varios fenómenos que afectan a la Dian, a las finanzas públicas y en general a la economía colombiana. Tres temas resultan fundamentales en esa tarea y ojalá el nuevo director continúe construyendo sobre ellos.

En primer lugar, seguir luchando contra la corrupción. La mayoría de los funcionarios de la Dian son personas honestas y que, como muchos, quieren un mejor país. Sin embargo, casos como el de Omar Ambuila y el Lamborghini de su hija Jenny pusieron de presente que había que trabajar de la mano con la Fiscalía para poder limpiar la institución. Si bien cuando se entregan este tipo de resultados, la sociedad puede ser injusta con la entidad al hacer generalizaciones, tomar este tipo de decisiones es necesario para recuperar la credibilidad pública.

En segundo lugar, la importancia de ir de frente contra el contrabando. La mayoría de las ganancias del narcotráfico ya no ingresa a Colombia en maletas o en avionetas, sino a través de contrabando técnico, que no es nada distinto a una sofisticada operación internacional de lavado de activos. Para continuar esta lucha fue clave incrementar el uso de la tecnología, fortalecer las alianzas con otras entidades nacionales e internacionales y sobre todo trabajar de la mano con las autoridades. Acá todavía queda mucha tela por cortar.

En tercer lugar, desde su orilla, haber contribuido bastante en la creación de una nueva unidad contra delitos fiscales de la Fiscalía General de la Nación, la cual surgió jurídicamente desde 2019. Esta unidad, que con sus 130 funcionarios tiene la tarea de investigar delitos fiscales y tributarios, requiere de una fluida coordinación con la Dian para el éxito de sus funciones.

Tal como se ha manifestado en más de una ocasión en esta columna, la lucha contra el contrabando y evasión de impuestos es una de las mejores formas de defender a los empresarios honestos, que durante el año 2020 hicieron grandísimos esfuerzos por sobrevivir a la incertidumbre y a la crisis económica.

En año preelectoral y en épocas de reforma tributaria es popular pedir más impuestos a los que ya los pagan y ya han hecho grandes esfuerzos manteniendo los empleos en Colombia. Ir tras el empresario visible es lo fácil y popular. Ir tras el contrabandista y el evasor de impuestos es un reto silencioso, impopular y en un país como Colombia a veces peligroso.

Por eso, el impulso en esta materia no puede perderse y la noticia del nombramiento de una persona con reconocida trayectoria en la entidad y conocimiento en la materia es una buena señal. A José Andrés Romero, gracias por habérsela jugado por fortalecer la lucha contra las finanzas criminales y a Lisandro Junco muchos éxitos en su gestión.

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