Home

Opinión

Artículo

OPINIÓN

Deforestar la Amazonía: una inversión redonda y rentable

Esta columna que usted va a empezar a leer, ya estaba escrita. Con la autorización de José Felix Montoya, quiero darle resonancia a un post genial que realizó días antes en sus redes sociales.

21 de enero de 2021

Y sí, coincido con él y con muchos colegas del sector medioambiental: pareciera que hemos tematizado con suficiencia el tema de la deforestación en la Amazonía, pero la realidad es que no es así. Si usted tuviese una conversación de domingo por la tarde, con algún amigo o familiar, de esas que se dedican para “arreglar al país”, los invito a iniciar un diálogo sobre este crimen ambiental y notará que es mucho lo que usted y su contertulio desconoce sobre lo que sucede en el 42% del territorio nacional. Es por ello que voy a amplificar el mensaje de mi colega con esta información que lo pondrá en contexto sobre lo que ocurre en lo que usted hoy llama “el pulmón del mundo”

La fórmula para deforestar

“Todavía hay mucha tierra en este país para apropiarse de ella”, dijo José Feliz. “Tan sólo hay que hacer lo siguiente:

1. Contratar campesinos con motosierras para “tumbar la selva y amansarla”. entre 250 y 500 dólares/ha.

2. Desde el nivel local, regional y nacional facilitar y buscar “amigos o socios con poder que ayuden” con la apertura de vías, la electrificación y otras obras con recursos públicos y privados.

3. Conseguir un “amigo que surta la nueva finca con ganado o que quiera invertir en otros cultivos”.

4. Buscar cómo archivar o evitar el trámite procesos de investigación penal o administrativa en la instancia que sea.

5. Esperar unos años para solicitar cambio en la figura de protección y uso del suelo, demostrar posesión y mejoras y estar “bien conectado”

Y listo, dentro de unos años tenemos fincas y negocios legales”.

Antes de orientar su dinero, tenga en cuenta la fórmula

Una de las revelaciones que me dejó la pandemia en el 2020 es que en Colombia existen muchas, pero muchas personas con una alta capacidad de inversión y que quieren generar proyectos empresariales en la Amazonía colombiana. Al menos 30 personas me contactaron explorando asesorías para montar proyectos de cacao, ganadería sostenible, copoazú y turismo de naturaleza en predios cuyos orígenes bien pueden describir los 5 puntos anteriores. Me han dicho cosas como por ejemplo: “es buenisimo el negocio porque la hectárea está a precio de huevo”, o, “si, y lo bueno es que hay energía y todo”.

Si bien la Amazonía es un territorio de oportunidades para realizar proyectos en bioeconomía, economía forestal o agroforestería con cultivos exóticos, el punto neurálgico del asunto radica en el procedimiento para desarrollar esta actividad en un predio legal y que no tenga las características de amansamiento como lo describe el punto 1 de la fórmula.

Por favor, cuando le pinten un negocio “cool”, “de impacto”, “socioambiental” y “rentable” en la Amazonía, hágase la promesa de realizar una investigación sobre la historia de esa tierra. No hacerlo, lo haría cómplice de la deforestación, por pura y mera ingenuidad. Por favor, asesórese y sea responsable de la decisión de inversión que usted va a tomar.

¡Hasta el próximo jueves!

Noticias Destacadas