MAURICIO BOTERO

Opinión

Los fondos y los sorbetes vienen en diferentes sabores

1 de febrero de 2023

Los Fondos de Inversión, como los sorbetes, vienen en diferentes sabores: unos se hacen con agua y otros con leche… Algunos contienen una sola fruta y otros combinan varias. Pero como los sorbetes, casi todos los fondos tienen una característica similar, que es el tener como objetivo invertir recursos de terceros en emprendimientos o instrumentos que les produzcan rentabilidad. Algunos de estos fondos los define su propio nombre, como es el caso de los Fondos Soberanos, que les pertenecen a los países. El de Noruega, por ejemplo, maneja la no despreciable cifra de 1.400.000 millones de dólares. Otros son los Fondos de Pensiones, que como su nombre lo indica, administran los recursos de los pensionados o los próximos a pensionarse. Este artículo va a tratar de cuatro tipos de fondos dado que, aun entre los periodistas, la confusión es frecuente.

El primero de ellos son los fondos de Private Equity (PEF), en la que dichos fondos aportan recursos financieros a una empresa (usualmente, pero no siempre en empresas que están por fuera de bolsa) durante un periodo de tiempo determinado. Estos fondos, a cambio de su inversión, reciben una participación patrimonial, de la cual esperan una muy alta rentabilidad. Al ser los objetivos de rentabilidad de los PEF bastante altos, las empresas acuden a ellos cuando no pueden acceder de forma expedita al mercado de capitales o al crédito bancario.

Los segundos son los llamados Fondos Buitres, que se especializan en comprar, con enormes descuentos, instrumentos de deuda soberana. Dichos fondos proceden a gestionar (generalmente a través del sistema judicial) el cobro de la totalidad del principal y los intereses de dichas acreencias. El campo de acción de los Fondos Buitre se enfoca principalmente en países con situaciones financieras críticas. En algunos casos incluye pasivos y acciones de empresas con graves problemas económicos, pero cuando una empresa entra en crisis o bancarrota, generalmente la totalidad de los activos van a cubrir son las deudas laborales y fiscales. Con países que suelen desconocer con frecuencia sus acreencias, como es el caso de Argentina y Ecuador, estos fondos han hecho multimillonarias ganancias.

Un tercer tipo de fondos son los Fondos Inmobiliarios, que se especializan en la compra de bienes inmuebles para su explotación en arrendamiento y eventual venta. En estos últimos meses, principalmente por el importante aumento a nivel global de las tasas de interés, estos fondos han visto disminuir de manera importante el valor de sus inversiones y han tenido que limitar la salida de sus inversionistas, lo cual ha causado enorme malestar entre ellos. El fondo inmobiliario de BlackRock, posiblemente el principal fondo inmobiliario a nivel mundial, es uno de los principales afectados.

Finalmente, están los Fondos ‘A la baja’, (Shortsellers) –que se especializan en identificar una frágil estructura societaria, financiera o fraudulenta de una empresa o grupo– y apuestan a que sus acciones o instrumentos de deuda se van a desplomar. Uno de estos fondos que ha estado presente en las principales noticias del mundo es el fondo Hindenburg que asegura que el principal grupo económico en la India es un fraude. Según el periodista español Alfredo Serrano, “Manipulación de mercado descarada, fraude contable y estafa más grande en la historia corporativa” fueron las acusaciones que recibió Gautam Adani, séptima persona con mayor fortuna del mundo, por parte de Nate Anderson, el fundador de Hindenburg Research, el cual le está haciendo perder una auténtica fortuna. Apostar a la baja es ilegal en muchos países, pero en Wall Street es pan de cada día.

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