Maria Fernanda Campo, ministra de Educación | Foto: Daniel Reina

EDUCACIÓN

“La transformación de la calidad de la educación toma años”

A pesar de los pobres resultados en las pruebas PISA, su coordinador invitó a la ministra a exponer un programa de talla mundial.

Antonio Paz Cardona, periodista de Semana.com
26 de junio de 2014

La ministra de Educación, María Fernanda Campo, fue invitada a Japón a la versión 17 de la Cumbre de Ministros de Educación. Esto se dio luego de que en mayo el director de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) y coordinador de las pruebas PISA, Andreas Schleicher, quedó impresionado con el programa de transformación 'Todos a aprender'.

La ministra habló desde Japón con Semana.com acerca de las polémicas pruebas PISA, la situación de los maestros y la eterna discusión en torno a la educación superior.

Semana.com: Su invitación a la Cumbre de Ministros es una sorpresa. ¿Cómo explica que después de los pobres resultados de Colombia en las pruebas PISA, su mismo coordinador considere que un programa colombiano es de talla mundial?

María Fernanda Campo: Andreas Shleicher Colombia, estuvo hace pocas semanas en Colombia presentando los resultados de las pruebas PISA y en esa visita conoció de primera mano las políticas y programas para transformar la calidad de la educación y consideró que vamos por buen camino.

Quedó impresionado con el programa 'Todos a aprender' que, según él, es un programa de clase mundial, y me invitó a participar en el encuentro de ministros de Educación de la OCDE.

Semana.com: ¿Y en qué consiste ese programa?

M. F. C.: 'Todos a aprender' busca transformar la calidad de la educación comenzando por la primaria. Llegamos a 24.000 estudiantes en 22.400 sedes educativas de zonas vulnerables. El 77 % de estas escuelas son del sector rural, con lo que estamos reduciendo las brechas entre el campo y la ciudad, buscando mejorar el trabajo que cada maestro hace con sus estudiantes.

Semana.com: ¿Por qué es tan importante esta invitación de la OCDE?

M .F. C.: Para el presidente Santos ingresar a la OCDE es una obsesión y hemos venido trabajando en todos los sectores para lograrlo. Colombia junto con Letonia serán evaluadas en el aspecto educativo, algo que antes no se hacía en este organismo. Tenemos lista toda una hoja de ruta sobre lo que debemos hacer para ser admitidos.
 
El hecho de que me hubieran invitado es un voto de confianza por parte de los expertos en educación, y el mensaje es que vamos en la dirección correcta.

Semana.com: Si los resultados en materia de educación han sido cuestionables, ¿cómo es eso de que Colombia va en la dirección correcta?

M. F. C.: Tenemos retos enormes en calidad educativa, pero estamos transformando la calidad con los proyectos que están andando, como 'Todos a aprender' que inició en 2012. Esto toma años, lo importante es perseverar en esa implementación de las políticas educativas.

Ya hay señales de cambios positivos. Con base en nuestras pruebas nacionales en tercero y quinto de primaria, en 90 % de las regiones donde se aplica el programa, ya se observa mejoría en el aprendizaje de los estudiantes, quienes han potenciado y desarrollado sus competencias en lenguaje, comprensión lectora y matemáticas. Se está potenciando su capacidad cognitiva.

Semana.com: El programa va muy enfocado a los maestros y a mejorar su calidad, pero últimamente las relaciones con los docentes han estado bastante complicadas.

M. F. C.: Tenemos una actitud abierta y dialogante con Fecode. Con ellos suscribimos 106 acuerdos de los que ya van cumplidos 102 y cuatro están en ejecución. Gracias a esos acuerdos se creó la prima de servicios para maestros y el fondo de nivelación salarial, que antes no existían. Hemos trabajado para mejorarles el servicio de salud en las regiones y por mejorar la evaluación de los docentes, esto ha permitido que en medio de las diferencias tengamos buenas relaciones con el sindicato.

En cuanto al programa que me tiene en Japón, lo más novedoso es la selección de los mejores 3.100 maestros en matemáticas y lenguaje, que sirven de tutores para los docentes en las poblaciones vulnerables.

Los maestros reclaman el acompañamiento de los tutores y le han pedido al presidente que lo aplique también en la secundaria.

Semana.com: Usted aprovechó el viaje para reunirse con la secretaria de Estado de Educación de España, Montserrat Gomendio, y hablar de homologación de títulos universitarios entre Colombia y el país europeo.

M. F. C.: El Congreso de Colombia aprobó una ley donde se convino el reconocimiento mutuo de título en educación superior entre España y Colombia, para instituciones certificadas de alta calidad en ambos Ministerios. Me reuní con ella porque se conformará cuanto antes un comité técnico para agilizar los trámites y que que esas homologaciones se den con eficiencia.

Semana.com: Los bajos resultados académicos también se deben a la deserción escolar y el bajo interés de los niños por estudiar, ¿qué estrategias está desarrollando el Ministerio?

M. F. C.: En estos cuatro años hemos reducido la deserción, logrando que más de 40.000 niños permanezcan en la escuela. Dos estrategias poderosas en este sentido han sido los programas de alimentación y transporte escolar. Por su parte, la implementación de modelos pedagógicos flexibles que se adaptan a las particularidades de la población (victimas, desplazados, etc.) también han sido vitales.

Hemos fortalecido las jornadas complementarias, que son actividades deportivas y culturales después de las clases, que han permitido que los niños se entusiasmen más con el estudio. Que los niños quieran estudiar es una responsabilidad que nos compete a todos, en donde los padres son los principales responsables y educadores y necesitamos de su apoyo.

Semana.com: ¿Qué ha pasado con la Ley 30 y la reforma a la política de Educación Superior?

M. F. C.: Hemos avanzado mucho en estos casi dos años y medio. Ya tenemos elaborado el documento de la política pública de educación superior y desde ahora anuncio que dicho documento será presentado en unas semanas, antes de que termine esta administración. 
 
No es una reforma a la Ley 30 como se viene diciendo, es un documento de política de lo que debe ser la educación superior en los próximos 20 años. Luego de entregarlo al gobierno, se definirá qué partes de la política necesitan cambios legislativos.

Semana.com: Un punto bastante importante es: ¿se han tenido en cuenta las recomendaciones e investigaciones de los movimientos estudiantiles?

M. F. C.: La política que propondremos busca mejorar la cobertura de la educación, la incorporación de ciencia tecnología y que el sistema sea financieramente sostenible. Hemos tenido una relación fluida con líderes estudiantiles y docentes, todas las propuestas que nos presentaron fueron analizadas, evaluadas y tomadas en consideración. Esta política lo que hace es tener en cuenta los más de 450 documentos e investigaciones realizadas durante más de dos años.