¿Qué debe tener en cuenta para elegir colegio?

La evolución natural de la industria de la educación y las exigencias de los padres en todo lo relacionado con el bienestar de sus hijos, ha hecho que los colegios de hoy sean muy diferentes a aquellos tradicionales, comúnmente religiosos, y altamente estrictos en los que ellos estudiaron durante su niñez.   

Hoy, la diversidad de propuestas pedagógicas se ha incrementado de forma exponencial. La nueva oferta educativa promueve una enseñanza en conceptos, habilidades y valores inéditos y reformulados. Pero no es lo único que ofrecen: en este escenario también cobra especial relevancia los ambientes escolares, la infraestructura, la cercanía a la hogares y por supuesto su proyecto pedagógico.

Todos estos condicionantes deben tenerse en cuenta a la hora de elegir institución educativa para matricular a los niños.

Responsables de Redcol, la red de colegios privados más grande del país, explicaron a Semana Educación que si bien los resultados académicos son importantes, los padres deben tener también en cuenta el resto de factores que hacen exitosa una institución educativa y a sus respectivos estudiantes.

Estos son los elementos más importantes:

Según la ubicación geográfica y la infraestructura

1.Colegios urbanos:  

Son las instituciones educativas inmersas dentro de las grandes ciudades.  Se convierten en parte de la arquitectura citadina, ubicados entre edificios, de fácil acceso pero alto tráfico. Suelen escogerse al estar cerca del hogar familiar o del trabajo de uno de los progenitores, facilitando el acceso.

Es muy común que los jardines infantiles sean considerados como un tipo de colegio urbano.  Estos se consolidan  dentro de la urbe para comodidad de los padres, y de allí van evolucionando, en algunos casos, hasta convertirse en colegios con todos los grados de escolaridad.

También se encuadran en este apartado los colegios religiosos que, debido a su antigüedad, gozan de grandes infraestructuras provenientes de donaciones.

Las instituciones de educación urbanas, generalmente, tienen pocas zonas verdes, infraestructuras obsoletas, pocas zonas de esparcimiento y tienen que actualizarse constantemente para mantenerse como una opción viable en el mercado.

Para superar estas deficiencias, se están empezando a gestar nuevas opciones de infraestructura, los llamados colegios verticales. Se trata de estructuras tipo edificio que ganan espacio empleando para ello la altura.

2. Colegios campestres

Se sitúa a las afueras de la ciudad aunque obliga a una organización familiar más estricta, ya que, para poder acudir a tiempo a sus actividades académicas, los niños deben levantarse más temprano de lo habitual y además contar con un servicio de transporte práctico y de calidad.  

En general, gozan de grandes áreas verdes, gran variedad de aulas especializadas, amplias zonas deportivas y parqueaderos para estudiantes, docentes y visitantes que muchas veces no son permitidos en los colegios urbanos. Suelen ser instituciones privadas para las que se destinan grandes inversiones dirigidas a mejorar su infraestructura, apalancadas en bajos costos de adquisición de tierra.  

Muchos de ellos tienen proyectos educativos con algún diferencial: deportes, artes, música, ingenierías, etc.  En la educación privada, son tal vez los de mayor aceptación entre los padres de familia, siempre que no hayan opciones de cercanía con servicios similares.

Según el modelo pedagógico

1. Colegios basados en proyectos

Buscan que los estudiantes adquieran conocimientos por medio de la búsqueda de soluciones a problemas de la vida real.  Aquí el rol del docente es el de guía, de acompañante, porque es el estudiante el creador de su propio proceso de aprendizaje.  Este tipo de educación desarrolla la autonomía de los menores, su creatividad, sus capacidades para el trabajo en equipo y el pensamiento crítico.  Muchos colegios con modelos tradicionales usan esta metodología como una de tantas dentro de sus salones de clase, en preescolar principalmente y en grados superiores para los proyectos de investigación,sin embargo, en colegios basados en proyectos son su razón de existir y todo lo que sucede en ellos gura en torno a sus proyectos de interés.  

*Crítica: no existen resultados consistentes en las pruebas estandarizadas nacionales e internacionales en áreas tradicionales como matemáticas o ciencias.

2. Colegios basados en el juego  

Cada vez con más adeptos en Estados Unidos, este modelo busca desarrollar intereses individuales a través de la creatividad y la tecnología.  Se pone énfasis en el aprendizaje a partir de la ingeniería, videojuegos, robótica, impresión 3D. En estos modelos, las materias tradicionales no existen, son proyectos integrados que terminan en un proyecto que solucione un problema de la vida real.  Su conceptualización está muy alineada con el área integrada STEM y se desarrolla especialmente en bachillerato.  

*Crítica: el reto de formar docentes que estén al nivel de estas disciplinas.

3. Colegios enfocados en el desarrollo de disciplinas artísticas y deportivas

Cumplen con todos los criterios de calidad en cuanto a estándares, pero destinan más horas e intensidad al deporte, la música, el arte o la investigación que otras instituciones educativas.  Enfocan los procesos de aprendizaje de los estudiantes desde cada una de estas disciplinas y su alto desempeño.

Estos colegios suelen tener horarios más flexibles que permiten a sus estudiantes faltar al colegio por motivos de competencias o viajes relacionados a sus áreas de interés. Las fortalezas que ven los padres en este tipo de educación se centra especialmente en tener docentes especializados con ambientes saludables.  Ponen especial énfasis en el desarrollo de habilidades como la disciplina, el trabajo en equipo, la autoestima y espíritu de superación.

4. Educación especializada

Se asocia a la educación en casa (homeschool) o a la educación para estudiantes con necesidades especiales.  La realidad es que está centrada principalmente en el desarrollo individual de cada uno de los estudiantes, de forma independiente y única.  No se fundamenta tanto en la relación docente-estudiante, sino en las habilidades y destrezas de cada individuo.  La virtualidad y el uso de herramientas tecnológicas, aunque importante para todos los modelos anteriores, es eje fundamental en este tipo de educación para poder ofrecer procesos de formación a la medida.

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