| Foto: Semana Educación

OPINIÓN

Día de paro: ¿y quién defiende a los profes de colegios privados?

Los educadores que trabajan en colegios privados no tienen un sindicato que los represente y tienen miedo a denunciar los atropellos que sufren a diario.

* Mario Fernando Hurtado
2 de junio de 2016

Hoy los maestros del sector oficial han salido a marchar exigiendo el cumplimiento de las promesas dadas en el paro del año pasado, y en especial sobre el nuevo sistema de evaluación docente (el famoso video) y demás acciones que no se han podido llevar a cabo y que impiden que cientos de maestros puedan acceder al ascenso de escalafón. Las opiniones son encontradas, los sectores que siempre se oponen al paro, juegan con la sensibilidad de la “irresponsabilidad de dejar a los niños sin clases”, pero algunos sectores de la sociedad, conscientes de la deuda social y económica que tiene el país con los maestros entienden que ante el incumplimiento de las promesas, sin movilizaciones y protestas, pocas veces se llevan a cabo los acuerdos.

Sin embargo, mientras los profesores de colegios públicos marchan, los miles de profesores que trabajan en colegios privados deben continuar sus labores, muchas veces en condiciones injustas, con malos salarios o con tareas que exceden sus compromisos.

Semana Educación es hoy el vocero de miles de profesores que sufren injusticias laborales, pero que por temor a perder sus puestos no se atreven a dar sus nombres. A la redacción de la revista nos han llegado cientos de correos en los que nos cuentan atropellos que enfrentan, por ejemplo: que a la fecha la inmensa mayoría de colegios privados no contratan profesores a término indefinido, que muchos solo reciben 10 meses de salario al año, que son obligados a cumplir con eventos académicos como el MUN, congresos y acompañar a los niños fines de semana sin recibir pago de horas extras o compensatorios, que les descuentan salario o los sancionan por quejas de los padres y de los estudiantes, que los obligan a utilizar sus equipos personales al servicio del colegio, bonos como forma de salario,  o cosas tan graves como no permitirles acceso al consumo de agua potable “por el necesario ahorro de agua”.

A la redacción nos llegan los nombres de los colegios y para sorpresa, muchos aparecen en los primeros puestos de los mejores colegios privados del país. Desde que comenzamos la campaña #GraciasProfe, la quisimos diferenciar de las típicas campañas de frases de cajón, que hacen gobiernos e instituciones muchas veces sin ningún interés por reconocer y mejorar las condiciones de los profesores.

Por eso, hoy desde Semana Educación, los invitamos a ambos sectores: gobierno y directivas docentes, a que tomen acciones reales por mejorar las condiciones de los maestros que trabajan en el sector privado: contratos dignos, condiciones óptimas de trabajo, salarios completos, y un respeto por la labor que favorezca un ambiente de trabajo óptimo. Formar a mejores ciudadanos requiere que quienes lo hacen sean tratados de forma respetuosa y digna.

*Editor jefe de Semana Educación. 

@hurtadobeltran