¿Cómo preparar para el mercado laboral? | Foto: Semana.com

EDUCACIÓN

¿Educar para el trabajo?

La semana pasada tuvo lugar el Congreso de la educación terciaria organizado por Asenof, en el que se dieron cita expertos nacionales e internacionales para hablar de formación técnica, superior, empleo y formación para el trabajo entre otros aspectos.

12 de septiembre de 2016

Cuando los gobiernos, desde el siglo XIX decidieron ofrecer educación pública y laica, tuvieron que preguntarse, para qué educaban a los jóvenes. Solo después de responder a esa pregunta, podrían trazar directrices para la formación. La conclusión a la que casi todos los gobiernos llegaron fue que formaban para el mercado laboral, según Germán Darío Hernández Rojas, asesor pedagógico del Centro de Innovación Educativa de la Universidad Nacional y del Ministerio de Educación Nacional.

Sin embargo, lo que ha ocurrido en los últimos años es que el mundo se ha enfrentado a un cambio de paradigma sobre las necesidades del mundo laboral. Así se afirmó en el Congreso Internacional y Nacional, llamado <<Transformación de la Educación Técnica, motor para la Reindustrialización y Post-conflicto>>”. A comienzos del siglo XIX y durante casi todo el siglo XX, la producción era industrial, en cadena, con altos niveles de especialización y poca rotación laboral. Los trabajadores hacían carrera en las compañías durante toda la vida. Pero hoy, el mundo del trabajo ha cambiado, las sociedades de la información han empezado a requerir nuevas habilidades, por ejemplo, las competencias socioemocionales y la creatividad.

Entonces, lo que se discutió en el congreso fue cómo la educación, en sus diferentes niveles, tiene que adaptarse, para responder a las transformaciones del mercado laboral. Cómo resolver, por ejemplo, los altos índices de informalidad en el mercado laboral; cómo capacitar a los empleados, a pesar de los riesgos que implican los altos niveles de rotación, tan comunes en el siglo XXI; cómo evaluar y certificar los conocimientos aprendidos durante la vida, en el trabajo y no únicamente los diplomas universitarios. Expertos nacionales e internacionales se reunieron entonces, para discutir y compartir experiencias, tanto públicas como privadas, con el objetivo de contribuir a la formación para el trabajo y el desarrollo.

Enrique Deibe, uno de los expertos en relaciones del trabajo invitados al congreso, le sostuvo a Semana Educación, que “cuando hablamos de formación profesional, no estamos hablando exclusivamente de educación universitaria”. Estamos hablando de formación para el trabajo, y esta debería vincular a la educación con el mercado laboral, con las necesidades de la producción y la disponibilidad de empleo. Según Deibe, “es clave el proceso de cambio tecnológico, innovación, nuevas necesidades del trabajo, para dar respuesta a lo que el mercado necesita, incluyendo las competencias socioemocionales y las competencias blandas, que hoy reclaman los empresarios”.

La educación y los sectores productivos pueden trabajar juntos para asegurar que Colombia pueda acceder a una fuerza de trabajo, que aumente la productividad, y que haga que el país sea más competitivo internacionalmente, así lo sostuvo Rob Stowell, experto en educación para el trabajo. Sin embargo, “uno de los grandes problemas que veo es que hay un divorcio entre la industria y la educación: el sistema educativo no está resolviendo las necesidades del mercado ni ofreciendo oportunidades”, afirmó. Para resolverlo, hay que construir puentes entre la educación y el mundo laboral. Hay que crear enlaces para facilitar la transición, para que sea más fácil moverse desde el mundo del trabajo al sistema educativo.

En el Congreso, además, se discutieron otros temas, cómo los excesos de contenidos durante la infancia, que no necesariamente tienen implicaciones en las pruebas internacionales; la necesidad de articular un currículo que incentive los proyectos, el trabajo en equipo, y que valores las competencias, y el emprendimiento, para que también desde el colegio, se empiece la articulación con las necesidades del mercado.