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GÉNERO

¿Es la brecha salarial una cuestión de género?

La investigadora Natalia Nollenberger analizó los resultados de las pruebas Pisa en matemáticas, que en Colombia evidenciaron la desigualdad entre niños y niñas, circunstancia que impacta en el desarrollo. SEMANA habló con ella en el marco del octavo seminario de investigación sobre la calidad de la educación.

3 de noviembre de 2017

Cuando los resultados de las pruebas PISA 2012 fueron publicados, el desempeño de Colombia fue noticia. Pero no buena. Los puntajes estaban lejos de los primeros lugares y se evidenciaban los problemas del sistema educativo. 

Aquel año, las pruebas se concentraron en examinar el desempeño en matemáticas. Se aplicaron a cerca de 2.5 millones alumnos en 80 países del mundo. El resultado fue alarmante: Colombia es el país con mayor brecha entre niños y niñas en esta disciplina. 

La experta en economía aplicada, Natalia Nollenberger, se dedicó a estudiar las causas. En el 2014 publicó su trabajo Understanding the Math Gender Gap in Latin American Countries, con en el que pretendió establecer el papel de diferentes factores sociales en dichos resultados.

Para Natalia la brecha en los resultados en matemáticas son el primer paso en la brecha de desigualdad de género que existe en el mundo profesional. “Entender por qué las niñas tienen un desempeño muy inferior a los niños en matemáticas puede explicar porqué eligen carreras profesionales que finalmente tienen un rango salarial inferior a la que eligen los niños”. 

En contexto: Comienza el octavo seminario Internacional de investigación sobre la calidad de la educación

Una niña que desde etapa escolar piensa que no podrá ser ingeniera enfocará sus esfuerzos en otras disciplinas más acordes a las carreras que cree están “a su alcance”. 

Natalia advierte que no se puede explicar toda la brecha con los resultados de las pruebas, pero que estos sí dan claves sobre los factores sociales que influyen para que las diferencias se mantengan en determinados países. 

Una de las principales conclusiones es que “todo tiene que ver los roles”.  Natalia, quien también investigó los resultados en alumnos inmigrantes de segunda generación, explica que “la cultura de los padres parece influir en la percepción de futuro que tienen los niños”. Los niños con padres provenientes de países donde el índice de desigualdad es bajo tienden a mostrar una brecha menor que aquellos con padres originarios de países donde ese indicadores alto. 

En el caso especifico de latinoamérica “encontramos que aquellos países  con mayor igualdad de género, tanto en el acceso al mercado de trabajo como a la educación superior y un mayor desarrollo económico, la brecha de género en matemáticas es menor” dice Natalia en su investigación.

“La cultura parece explicar que la brecha va más allá del sistema educativo o de factores biológicos” dice Natalia. “No es casualidad que las niñas que crecen en países donde el indice de desigualdad de género es alto tengan resultados inferiores a aquellas que crecen en un país con alto índice de igualdad” 

“La pregunta final termina siendo: ¿en qué medida las preferencias de las niñas son innatas o son creadas?” dice Natalia, y afirma que aunque todavía no se puede resolver por completo, “poner el tema en la agenda es un gran avance”.